Tú mejor que nadie sabes lo cansado que uno llega después de un agotado día, ya sea de estudio, de trabajo, o ambas cosas juntas. Llegamos a casa derrotados y a veces sin fuerzas ni para comer y caemos rendidos en la cama, o en el sillón… o en una silla, ¡DONDE SEA! Pero no creas que eres al único que le pasa eso, estos perros parece que tuvieron un día mil veces más pesado que el tuyo porque el sueño los agarró en los lugares más impensados.
Lo bueno de los perros es que no necesitan estar tan cómodos para tener un profundo sueño, simplemente lo hacen donde sea… ni siquiera deben sacarse los zapatos y la ropa para hacerlo, ¡qué suerte! Que tiernos y lindos se ven durmiendo tan relajados… se lo merecen, después de horas y horas de juego.
Comparte estas imágenes a aquellos que aman a los perros… les encantará. Y a quienes no les gustan tanto, seguro que con estas fotos los convences de lo bello que son.