La verdadera Carrie Fisher poco tiene que ver con su vida cinematográfica, ya que en buena parte estuvo rodeada por las drogas y el alcohol.
Esta fue una etapa que quedó atrás, pero que ella nunca ocultó y que de hecho, compartió en libros y entrevistas. Un infarto le quito la vida este martes mientras promocionaba su más reciente libro, con impactantes memorias de su vida.
Fisher saltó a la fama como la rebelde princesa Leia en la trilogía original de Star Wars, cuyas tres películas (1977, 1980, 1983) se convirtieron en un fenómeno cultural.
Uno de los episodios más famosos y recordados fue cuando la rebelde princesa Leia mató al gigante monstruo Jabba, dada su excelente actuación y el característico bikini dorado.
“Me preguntaron si quería que un doble matara a Jabba. ¡No! Es lo más divertido que he hecho como actriz”, dijo entonces. “Si la única razón para actuar es poder matar un monstruo gigante”, añadió.
Desde su nacimiento, en octubre de 1956, su vida fue evidentemente marcada por la extravagancia de Hollywood. Ella fue producto del matrimonio de la estrella de cine Debbie Reynolds y del cantante Eddie Fisher, la relación y el hogar feliz terminaría cuando Eddie Fisher dejó a Reynolds por su mejor amiga, la actriz Elizabeth Taylor.
A principios de los 80 su vida estuvo marcada por el alcohol, las drogas y la depresión, y con papeles fracasados en las películas como “Under the Rainbow” (1981) y “Hollywood Vice Squad” (1986).
Finalmente obtuvo el aplauso de la critica por su trabajo en la comedia “Cuando Harry conoció a Sally” en 1989 pero a partir de allí, haría a un lado la actuación para comenzar a escribir.
En 1990 se hizo conocida por su honesta escritura semi- autobiográfica, incluyendo su mayor éxito “postcards From the Edge” que se convirtió en película.
“Infelices Experiencias”
Fue una talentosa guionista, Fisher revisó numerosos guiones, como “Cambio de hábito” (1992), “Epidemia” (1995) y “La mejor de mis bodas” (1998).
También ofreció distintas entrevistas en las que hablaba sobre su trastorno de bipolaridad y adición a los medicamentos y cocaína, y que admitió haber usado durante la filmación de “El imperio contraataca” (1980).
Una vez fue consultada por Vanity Fair en el 2006 y le preguntaron de cómo persuadió a Lucas para que le diera el papel de la princesa Leia, ella respondió: “dormí con algún nerd, espero que haya sido George… Tomé muchas drogas como para recordar“.
También habló sobre la terapia electro- convulsiva, la cual consistía en pequeñas descargas en el cerebro para desencadenar pequeñas convulsiones y salir de terapia.
En su primera columna de consejos en el diario británico The Guardian, prometió “proporcionar asesoramiento solicitado, basado en una vida llena de tropiezos y accidentes“.
“Con el tiempo, presté atención, tomé nota y olvidé fácilmente la mitad de todo lo que pasé. Pero revuelvo la mitad de los recuerdos y los pongo a sus pies“, indicó.
El libro que promocionaba antes de morir estaba titulado “The Princess Diarist” y estaba basado en los recortes de diarios que guardó de la filmación de la trilogía original de “Star Wars”.
Sus memorias llamaron la atención luego que Fisher admitiera haber tenido un amorío con Harrinson Ford durante la grabación de la primera película (Episodio IV) en 1976.
Fisher tenía para ese entonces 19 y Ford 33, y se encontraba casado con su primera esposa Mary Marquardt, y La actriz casada en su matrimonio breve con el cantautor Paul Simon en los 80. Tiene una hija, la actriz Billie Catherine Lourd, de su relación con el agente de talentos Bryan Lourd.
