Un Hijo Le Dice A Su Madre Como Se Ve Realmente. Su Reacción Te Hará Llorar

Dándole un vistazo a las fotos en mi celular, la veo.

Mi primera impresión es quedar en shock. ¿Quién me tomó esta foto?

Publicidad

El auto-aborrecimiento y disgusto crecen amenazándome con llegar hasta las lagrimas.

Cuando estoy a punto de eliminarla, mi hijo entra al cuarto.

“¿Sabes algo sobre esta foto?” le preguntó.

Doy vuelta la pantalla para que pueda ver. Su sonrisa es enorme.

“Te tomé esa foto en Tahoe,” responde. “Te veías tan linda acostada ahí. No pude evitarlo mamá”

“Tienes que preguntarme antes de usar mi teléfono para tomar fotos,” le respondió.

“De acuerdo,” dice él. “Pero mamá, enserio, mira lo linda que te ves en la foto”

Miro la foto de nuevo tratando de entender a que se refiere con eso.

Mi hija entra al cuarto y mira la foto.

“Mamá esta podría ser una postal de familia,” ella dice sonriendo. “Eres tan linda. Me encanta esa foto”

mujer bonita feat

Respiro hondo.

Es exactamente lo que necesito.

Mi piloto automático se enfoca en los defectos e imperfecciones. Empiezo a ver un poco más allá.

Aun veo mis gordos y flojos muslos.

También veo una madre tendida que acaba de explorar el océano por horas con sus amados hijos.

Aun veo mis brazos gorditos.

También veo los brazos de una madre que ayudo a sus hijos a cruzar las rocas y caliente arena para que sus hijos no se quemaran.

Aun veo a una mujer vistiendo un traje de baño negro tratando de esconder su peso.

También veo una madre aventurera que ama a sus hijos en una forma fiera.

Como muchas mujeres, he batallado con mi peso durante toda mi vida. Es algo que nunca va a cambiar para mi. No soy delgada por naturaleza. Nunca lo he sido.

En estos momentos tengo más peso que en los últimos 10 años. Pero…

No he dejado que el peso me detenga en este momento. Visto camisetas de tiritas, vestidos de verano y trajes de baño en publico. Corro con mis hijos en verano y a veces hasta me siento atractiva.

Si, me escuchaste.

“Me siento bonita, muy bonita. Me siento bonita, graciosa y radiante.”

Bueno… no exactamente, pero algo muy parecido a eso.

¿Es por que estoy envejeciendo? ¿Es por que tengo más cosas por la cuales preocuparme? O quizás es porque mis hijos me miran con ojos adorables.

Realmente, no importa.

Ya no odio mi cuerpo.

Admitirlo es un gran paso para mi y difícil de solo pensarlo.

No significa que me rinda en hacer ejercicios y estar saludable. Esas son cosas por las cuales me seguiré esforzando porque quiero tener las energías necesarias para hacer todo.

Aunque en estos momentos, solo quiero amar mi cuerpo tal como es. Quiero verme de la manera que mis hijos me ven.

Gracias Niños.

 

Comparte esta historia con tus amigos y familia. Cada mujer merece sentirse hermosa por dentro y por fuera.

Publicidad