Consternación ha despertado el nuevo caso de violencia que sacude México,específicamente la localidad de Monclova, en Coahuila, donde los protagonistas son nada más que dos pequeños de 13 y 11 años.
El hecho se registró hace tres semanas donde un niño de 13 años, apuñaló en 30 oportunidades a su “novia” de solo 11. Un gran debate se ha abierto en torno a la imputabilidad de los adolescentes, puesto que el niño quedó en libertad sin medidas cautelares, pero bajo la amenaza de todos los vecinos de la menor, quien murió producto de la gravedad de las heridas. Quienes conocían a la pequeña advierten que si lo encuentran tomarán la justicia por sus manos en venganza por lo ocurrido.
El púber, apodado “El demonio” habría matado a la menor por un ataque de celos, lo que explicó la niña por Facebook antes de ser asesinada:
“Estoy triste porque mi novio se enojó y no me quiere hablar porque su hermano y él se pelearon, simplemente se pelearon y defendí a su hermano, ahora está enojado y no me quiere hablar”– habría sido el mensaje de la menor, lo que gatillo en la ira de su novio.
El comentario fue respondido, rápidamente por la madre y hermana de la menor, quienes le solicitaban que se preocupara en cosas más importantes que tener un novio a su edad.
- “¿Novio? Primero aprende a escribir bien tu nombre, ponte a estudiar, no eches a perder tu vida, no quieras caminar cuando todavía no sabes ni gatear“ – habría comentado la madre.
Esa misma tarde, la madre habría llegado a su casa luego del trabajo, encontrándose con el cuerpo ya sin vida de su hija y lleno de sangre por las puñaladas. Su grito ante la trágica escena alertó a sus vecinos quienes salieron en su ayuda y llamaron a la policía. Al llegar al lugar comenzaron a buscar al “demonio”.
El muchacho fue encontrado, luego que en primera instancia mintiera sobre su identidad, pero unos niños habrían delatado al niño, señalándolo cuando la policía les preguntó.
El “demonio” fue arrestado, y luego puesto en libertad ya que no tiene la edad suficiente para ser imputado por la justicia Mexicana, la cual no contempla sanciones para menores de 13 años, dejando acciones como esta queden sin condenas.
Quien peor ha quedado con la libertad de el pequeño asesino es la madre del menor, quien ha tenido que internar a su hijo en una clínica psiquiátrica y enviar a su hija menor a vivir con familiares, ya que el acoso de la comunidad era diario.
Familiares y vecinos de la menor se han agrupado y han comenzado protestas contra la justicia, exigiendo que reciba un castigo igual o similar al que tuvo un perro pitbull que mató a un niño de 5 años, el cual fue condenado a muerte.
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