Stephanie Hoskins creyó conocer al hombre de sus sueños por Tinder y al poco tiempo de conocerse se comprometieron. La chica de 23 años se casaría con Brett Goodman, de 29 años, pero días antes de la boda se dio cuenta de que ella lo estaba estafando.
Steph y Brett mantuvieron un relación por varios meses durante los cuales planearon toda una vida juntos. Brett estaba feliz porque ambos coincidían en lo que querían para el futuro.
La familia de Steph estaba feliz por haber encontrado al amor de su vida y tenían planes de mudarse juntos a Texas. La chica contaba con más de un millón de dólares en ahorros, lo que serían un aporte para comenzar su nuevo hogar, así que Brett quiso formalizar aún más la relación y casarse con ella.
Ya tenían lista la fecha, pero intentó que Steph adelantara la boda diciendo que su padre estaba my enfermo en Texas y no sabía si estaría vivo para la fecha previamente acordada. Cuando accedió a adelantar la fecha, Brett le comentó sobre una situación bastante sospechosa.
“Cuando decidimos ir a firmar, hubo todo un lío con su nombre y me comentó que debía escribir Joseph en vez de Goodman. Es decir, todo ese tiempo pensé que su apellido era Goodman y ahora parecía que era Joseph, fue muy extraño”.
Antes de terminar con todos los trámites, Steph investigó un poco y encontró una página donde una chica australiana llamada Daisy Armstrong contaba como había sido víctima de un estafador llamada Brett Joseph. Steph avisó a la policía y descubrió que su amado era un estafador que solo buscaba dinero.
“Quise contar esta historia para que las personas tengan más cuidado con las redes sociales y con quienes hablan. Sin la ayuda de esa mujer, Daisy, de mi familia y la policía, seguro me hubiese casado con un monstruo. Espero que nadie más pase por esto”.
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