Ser niños es una etapa genial de la vida, solo pensamos en nosotros y lo que nos rodea como un mundo de posibilidades y quizá esto nos lleve a imaginar y a pensar que no hay limites, tanto que hacemos cualquier cosa y nos divertimos un mundo con eso.
En el caso cuando se tiene hermanos es doblemente divertido ya que las travesuras caen sobre el y tenemos el elemento perfecto para jugar y pasarlo bien, si es menor jugamos con el y pagan nuestras travesuras y si es mayor, siempre se le puede echar la culpa de lo que hacemos.
El caso de estos dos niños que te presentamos hoy es especial, la madre dejó a sus dos hijos al cuidado del padre mientras que ella salía un momento, cuando regresó se encontró con un silencio absoluto (muy sospechoso cuando se tienen hijos), la casa parecía un santuario pero al entrar en la cocina la sorpresa fue tremenda.
La traviesa Emily de 3 años se encontraba cubriendo a Ethan de 18 meses con mantequilla de maní, estaba cubierto completamente con ella, tanto que creo que no podía abrir un ojo. La madre no lo soportó y tuvo que grabar el divertido momento.
Aquí la evidencia completa del delito con la mantequilla de maní
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