Este chico de la India de 13 años de edad, llamado Mahendra Ahirwar, nació con una malformación en los músculos de su cuello. La enfermedad hace que sus músculos sean débiles lo que hace imposible que mantenga su cuello en la posición normal.
Debido a su condición, este joven no había vivido de forma normal, necesitaba ayuda para comer y para ir al baño, debía pasar sentado y pasaba sus largos días en su casa, solo.
Sin embargo, esto quedaría en el pasado luego de que, una increíble e innovadora cirugía le cambió la vida. Todo gracias a la generosidad de una completa extraña, Julie Jones, madre de dos niños, leyó su historia y desde entonces se propuso a juntar dinero para pagar los gastos de su operación.
Desde Liverpool, Julie logró juntar 12.000 euros lo equivalente a casi 15.000 dólares para que el niño pudiese enderezar su cuello y fuese normal.
Ahora Mahendra puede hacer las mismas cosas que los chicos de su misma edad, y una de ellas es ir al colegio.
Su padre dice que todo fue un milagro, declara a Daily Mail:
“¡Es un milagro! Se ve increíble. Su cuello está derecho, su vida es muy diferente ahora. Está bien ahora, era terrible verlo antes. Estuvimos a punto de perderlo. Antes era muy tímido cuando tenía el cuello doblado, pero ahora se siente como un chico normal y vemos que su confianza va aumentando. Está muy feliz, dice que siente una gran diferencia y que le encanta”.
Mahendra había nacido normal, pero a medida que crecía su cuello se iba desviando, pasaron años buscando tratamientos sin ningún éxito.
Su madre sufría mucho por él, hasta el punto en que pidió que si lo vería sufrir así por el resto de su vida, prefería que se lo llevara Dios.
Su historia conmovió al Dr. Rajagopalan Krishnann quien había trabajado por varios años en Inglaterra. Al doctor le sorprendió que nadie le había proporcionado el tratamiento médico adecuado, luego de eso, decidió operarlo con un innovador tratamiento que requería tomar un pedazo del hueso de su pelvis y colocárselo en su cuello.
Ya han pasado 7 meses desde su operación, y él se recupera exitosamente, está aprendiendo a escribir en el colegio,
“Pasó de ser un chico muy callado a un joven extrovertido. Está más activo y su familia dice que ya no requiere mucha supervisión”.
El Dr. Seguirá viéndolo, pero asegura que el niño podrá seguir su vida normalmente.
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