De día, Adam trabaja en una agencia como un programador web en la ciudad de Vermont. Durante la noche, el padre de dos niñas se apasiona por construir y llevar a cabo proyectos domésticos con sus propias manos. En el 2011, después de mucho sortear las opciones de regalo para navidad, decidió que él mismo podría hacerle el mejor regalo, el cual las niñas disfrutarían al máximo.
Así se puso manos a la obra, y comenzó a transformar la normal habitación de sus pequeñas en una genial pieza donde pudieran jugar, entretenerse y dormir.
Adam se aseguró de grabar todo el proceso para poder hacer un “time-lapse” de su fabulosa construcción y mostrárselos a sus hijas cuando crecieran. Increíblemente, el proyecto tomó dos a tres días de trabajo, donde Adam recreó una verdadera cama entre árboles, con mallas y laberinto.
Cuando las niñas pudieron ver su nueva habitación la adoraron de inmediato, con gritos y risas disfrutaron de las nuevas y divertidas cosas que tenía su habitación. Sin poder creerlo, las pequeñas le preguntan cómo pudo hacerlo en tan poco tiempo. “!Deberíamos mostrarle esto al presidente!” Comenta una de las niñas, que estaba realmente encantada con su nueva habitación. “Papá, yo quiero comprar esta casa… para mis hijos” dice la otra niña… Parece que en realidad les encantó el trabajo hecho por su progenitor.
A continuación te dejamos el “Time-lapse” con la transformación completa de la habitación de las niñas.
¿Qué te pareció? Comparte con tus amigos, quizá se motiven a hacer una transformación como esta para sus hijos.