Germán Garmendia, se hizo realmente famoso cuando comenzó a publicar sus videos de “Hola, soy Germán”, en su canal de Youtube, donde ironizaba sobre la vida cotidiana y realizaba graciosísimos monólogos sobre las experiencias del día a día. Claro está, que debido a su increíble talento y la divertida manera en que expone las cosas, es que el youtuber chileno logró convertirse en una verdadera estrella para toda la población de habla hispana. Para muchos, su éxito fue tan precipitado y muchos aún no creen el alcance que ha logrado tener y que siguen teniendo sus publicaciones.
Durante estos días, Germán es considerado como uno de los más importantes de la red social Youtube, en la que cuenta con más de 4 mil millones de seguidores al rededor del mundo, lo que hace que su salario a sus cortos 26 años de edad, supere los 40 mil dólares mensuales. Es que sin dudas, el apoyo que la fanaticada de este chico ha logrado que -según su propio relato- tenga la increíble posibilidad de hacer las cosas que ni en sus sueños más increíbles pudo imaginar, como viajar por el mundo o conocer personajes públicos logrando consolidarse como un agente de cambio en el continente.
Sin embargo, existe una situación que se repite varias veces al día y todos los días, durante los últimos 5 años, que el youtuber ha comentado en uno de sus últimos videos publicados. Es que, si bien agradeció todo el apoyo que sus seguidores desde siempre le han brindado, él manifiesta que debido a su fama, ha tenido molestas consecuencias en su vida personal, como en la de su novia la youtuber Lenay Chantelle Olsen.
En el video en cuestión, que se extiende por más de una hora, el joven manifestó que por años quiso hablar sobre esta realidad ante sus fanáticos pero que por miedo a que no lo entendieran y que le dijeran que era malagradecido, jamás antes se atrevió a contarlo…hasta ahora.
Según su relato y el de su novia, cuentan cómo vivir en su propia casa los ha hecho sentirse víctimas de acoso, con infinitas situaciones de espionaje, llamadas al teléfono, piedrazos a su casa y decenas de personas tocando la puerta, son cosas con las que deben convivir día a día.
El chileno radicado en México, comenzó por agradecer a sus fanáticos por todo pero les pidió a todos que el acoso es algo que debe terminar. Pues, además de generarle un terrible problema en su cabeza, hoy es algo que lo atormenta durante sus duchas o mientras come, pues nunca puede estar seguro de qué tan lejos hay alguien mirándolo. Incluso, cuenta que una de las situaciones más graves, sucedió un día en que su hermano Diego, accidentalmente dejó la puerta de su casa abierta donde un grupo de personas entró y se sentaron en la sala de estar, como si fuera algo normal irrumpir en la casa de los demás.
Este es el video que Germán junto a novia grabaron, para pedirle a sus propios seguidores que frenaran este alboroto de sus vidas cotidianas, la grabación se titula “Esto tiene que parar”
