En el 2007 una pareja australiana decide adoptar un perro, entre varios que vieron, un Doberman llamado Khan fue finalmente su elección. La hija de la familia Charlotte de apenas 17 meses ya tenia un amigo nuevo.
Entre ellos dos hubo una conexión casi inmediata y hubo una complicidad entre ellos en aventuras, travesuras y sobre todo una amistad inigualable. 4 días después de que Khan llegara a la familia, Charlotte y su perro jugaban en el jardín de la casa, en el pueblo de Atherton, al noreste de Australia.
Repentinamente Khan comenzó a tornarse un poco agresivo, empujando a la niña, la sujeto del pañal y la arrastro con el hocico por el jardín.
La mamá de Charlotte al ver esto se horrorizó, pero ella ignoraba algo muy importante, el perro había visto una serpiente “King Brown” de las mas venenosas comunes de Australia, Khan se dio cuenta que la serpiente iba hacia ella y no hacia otra cosa que alejarla del peligro.
Catalina la madre de Charlotte dice que:
“Si no lo hubiera visto con mis propios ojos, nunca lo hubiera creído. Khan estaba realmente concentrado, seguía tratando de empujarla (para alejarla de la serpiente), pero no estaba funcionando, así que mordió la parte posterior del pañal y la levantó por encima de sus hombros a más de un metro”.
En los intentos de Khan por mover a la niña, el recibió una mordedura en una pata.
Catalina sigue:
“Charlotte parecía bastante conmocionada y Khan gritó, como si lo hubieran apuñalado. Me di cuenta rápidamente de que se trataba de una serpiente y Khan había estado tratando de interponerse entre Charlotte y la serpiente antes de que jalarla para salvarla”.
Luego de ser mordido, el perro corrió hacia la casa y se desplomó, fue llevado rápidamente al veterinario donde se le inyecto un suero anti veneno. Khan pasó toda la noche con dolor pero logró sobrevivir.
La familia quedo muy conmovida por el héroe que fue Khan y están muy agradecidos con el.
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