Muchas veces nosotros mismos nos ponemos barreras para poder cumplir nuestros sueños. “El trabajo”, “el dinero”, “la familia”, etc. son claras excusas que nos decimos a nosotros mismo para intentar acallar en algo esa voz que te dice: ”deja todo y sé feliz”.
Esta chica, sin embargo, no quiso esperar un día más, dejó todo y salió por el mundo buscando libertad y felicidad.
Liz Clark es una chica de 34 años, solía ser barman en San Diego, California, hasta que en el 2006 dejó todo y comenzó a navegar sola por el mundo al mando de un velero que le dieron con la única condición que registrara y documentara todas sus aventuras y viajes.
Pero como una aventura así debe compartida, en el 2013 se sumó un acompañante a su vida aventurera en el mar. Amelia es una gatita que fue rescatada a los 6 meses por Liz. Desde ese día se han vuelto inseparables. Amelia, o “Tropicat” como la apodaron sus conocidos, se adaptó a vivir en el velero, rodeada de agua. Adora pescar desde el bote, escalar y dar paseos por la orilla de la playa. Así se ha convertido en una tripulante más y fiel compañía de Liz.
Liz, o “la pirata” como se autodenominó, ha hecho del velero su hogar y ya han visitado toda la costa oeste de México, parte de Centro América, además de parte del Pacífico Sur.
Sus aventuras continúan y su velero aún no tocará puerto definitivo, puesto que Liz tiene energía para mucho tiempo más, por lo pronto, seguirá navegando en aguas desconocidas, conociendo gente y disfrutando de bellos parajes junto a su fiel amiga Amelia.
Sin duda es una aventura para imitar. ¿harías algo parecido? Comparte este artículo con tus amigos