“Antes de iniciar la labor de cambiar el mundo, da tres vueltas por tu propia casa”
Proverbio Chino.
Si bien el pensamiento de “cambiar el mundo” es algo tan idealista que cualquiera diría que se necesita ser un personaje reconocido, importante y estudiado. Sin desmerecer a grandes personas que han apoyado con un granito de arena en este ideal en común, pero quienes quieren cambiar el mundo hacen pequeñas cosas que pueden cambiar, al menos, su mundo propio. Y para eso hay ciertos actos diarios que pueden comenzar un cambio en el día a día, por ejemplo, tender bien la cama.
Si, así como leíste. Estirar o hacer la cama es un acto que puede cambiar el mundo, pero ¿Porqué?
Bueno, para explicar esto, necesito que recuerdes a tu mamá pidiéndote (o exigiéndote, muchas veces) que estires tu cama y ordenes tu pieza. Si fuiste a algún internado o algún cuerpo militar o incluso algún campamento, recordarás la importancia que le daban a este sencillo trabajo doméstico, el cual no podía esperar hasta la noche, sino que tenía que ser completado justo después de levantarse ¿Es así?
La razón es simple, el hecho de tender la cama genera un desarrollo en el carácter. El tener una responsabilidad y convertirla en rutina, todos los días de tu vida, ya sea que estés triste, feliz, angustiado, etc.
El hacer tu cama, también se relaciona con tener el primer éxito del día, lograr cumplir bien con la primera tarea del día de forma espectacular. Esto será el gatillo que te impulse para seguir cumpliendo de la misma forma tus quehaceres diarios.
Quizá estas pensando que es un soberana estupidez, pero piénsalo. Cumplir con algo tan simple, el cual tiene gran impacto en nuestro inconsciente, es la prueba de cuánto importan las cosas simples de la vida, y además si no puedes con cosas pequeñas, jamás podrás con los grandes aciertos.
Y al final del día no esta lleno de grandes éxitos , al menos tendrás una cama lisa, y limpia esperando por ti en casa.
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