El periodo menstrual son los días dentro del ciclo hormonal femenino, en que una mujer sangra por lo general un periodo de 3 a 5 días cada 28 a 30 días. Muchas enfermedades pueden alterar, tanto el ciclo menstrual, como los días en que dura el periodo de sangrado.
Chloe Christos tuvo una alteración en su ciclo, el cual duró 5 años de menstruación, en los que no paró de sangrar. Chloe desarrolló una enfermedad llamada Von Willebrand, el cual implica trastornos de coagulación.
Chloe vivió todo esto sola desde que tenía 14 años, ya que por vergüenza ocultó su complicado estado. “No podía hacer nada… me desmayaba y tenía la presión arterial peligrosamente baja. No era buena idea conducir o salir” dijo la joven. “Me encanta estar físicamente activa, y eso fue lo más frustrante para mí. Cada día estaba en la enfermería en mi escuela” Comenta la mujer, quien añadió “Sabía que no estaba buen, pero estaba tan avergonzada de hablar al respecto. Me sentía muy diferente y demasiado sola”
Chloe perdió alrededor de 500 ml de sangre en solo 4 días, lo que es verdaderamente preocupante, ya que una mujer normal pierde entre 20 y 60 ml, cuando pasa los 40 ml es considerado peligroso, ya que podría padecer Menorragia. Esta exorbitante perdida de sangre le desencadenó una anemia extrema, pese a someterse a transfusiones de hierro todas las semanas.
Las opciones que le plantearon a la joven para poder curar su trastorno eran muy complejas. Una de ellas era la histerectomía, en la que mediante operación extirpan parte o todo el útero, por lo que la mujer queda inhabilitada para procrear. La joven se negó tajantemente y quiso ver otras opciones.
Luego de buscar e investigar encontró un tratamiento adecuado. Hoy en día, a sus 26 años, Chloe se mantiene consumiendo un producto sanguíneo que es generalmente recetado a hombres que sufren hemofilia. Con este medicamento su periodo dura los días que corresponde.
Pese a que los efectos producidos por la droga sintética que se aplica para detener el sangrado han hecho efectos, igualmente sigue con efectos negativos, por lo que continúa buscando otra opción que la ayude a tener una vida más “normal”.
La joven esta impulsando una lucha por la igualdad de derechos en el acceso a tratamientos para las mujeres con problemas de coagulación, ya que según su experiencia, el trato no ha sido igualitario.
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