Se te quedan las llaves dentro de tu casa, o hasta dentro del auto. Olvidas cosas o te distraes con demasiada facilidad. De hecho, es muy probable que cuando pequeño te dijesen que tenías déficit atencional, aunque hasta tus padres sabían que simplemente eras (y eres) demasiado despistado y que vives con completa normalidad de esa manera, aunque tengan que estar recordándote todo. Tranquilo, no eres el único. Somos muchos los despistados.
Has olvidado lo que estabas diciendo en medio de la conversación
Olvidas fácilmente las direcciones
Más de alguna vez se te ha quemado algo mientras cocinabas
Es normal que se te olvide lo que ibas a hacer justo cuando ibas a hacerlo
O entrar a una habitación y olvidar a lo que ibas
Salir de casa y olvidarte de las llaves
O dejarlas pegadas en la puerta (hacia afuera)
O, sin darte cuenta, ponerte calcetas de diferente color
Siempre pierdes el celular
Espera, ¿de qué se trataba este post?
Más de alguna vez te golpeaste por estar pendiente de otra cosa
No aguantas ver videos de más de 3 minutos, te aburres o te distraes
Desearías que todas tus cosas tuviesen GPS
“No eres despistado, sólo tienes muchas ideas en la cabeza”
¡Eres más despistado que un girasol en un eclipse! ¡Siempre estás pensando en las musarañas! ¿Te han dicho alguna vez estas u otras expresiones? Entonces está claro que también tú formas parte del amplísimo club de las personas etiquetadas como despistadas. No obstante, siempre es importante conocer algunos matices para romper un poco la clásica imagen que se suele tener de este colectivo.
¿Conoces a alguien que haga una de esas cosas? Comparte esta lista.