Vivimos en un mundo donde nos ha absorbido la tecnología. Es normal ver niños pequeños utilizando dispositivos como Tablets, celulares inteligentes, computadoras, entre otras. De hecho, muchos de los niños ya no conciben la vida sin tecnología o artículos como televisión o PlayStation, dejando muchas veces de lado lo importante de la infancia.
Niki Boon es una fisioterapeuta que trabajaba en Escocia, en sus ratos libres solía dedicarse a la fotografía, sin embargo dejó de lado su afición durante sus viajes, pero cuando volvió a su casa en Nueva Zelanda, comenzó a crear su familia pudo retomar su pasión y volvió a sacar su cámara, capturando bellos momentos.
Junto a sus 4 hijos, decidió ir a vivir de modo simple, sin tecnologías, sin colegios y sin movimiento urbano, lejos de los suburbios en una casa con 10 acres de terreno en Nueva Zelanda “un estilo de vida que a algunos puede parecer muy poco convencional”. Producto de aquello, quiso capturar los gratos momentos de sus hijos, para documentar sus días inspirada en su propia vida.
“Mi madre murió cuando yo era muy joven y ahora todo lo que tengo es un par de álbumes pequeñitos con fotos desvaídos de tamaño seis-por-cuatro, un verdadero tesoro que me recuerda las historias de mi infancia,” Contó Niki para el NatGeo. “Mi pasión es recordar lo máximo posible de la vida diaria y de las aventuras extraordinarias de mis hijos en las imágenes más significativas que pueda crear… recordar sus historias, nuestras historias, una parte de mi misma. Son para que mis hijos puedan disfrutar de ellas durante muchísimos años que les esperan.”
Así, para que sus hijos puedan tener lindos recuerdos de su infancia, Niki les regala un álbum de fotos a sus hijos en cada cumpleaños. “Hago fotografías como un recuerdo físico de su infancia, de la vida como es la verdadera. Pero también como reflexión de la infancia que tiene raíces profundas en mi propio pasado, un lugar sincero de libertad”
A continuación te dejamos una selección de fotografías crecientes, llamada “Childhood in the Raw” (infancia pura).
“Aunque las fotografías son profundamente personales, creo que otros también pueden conectarlas con algunos aspectos de su propia infancia. Creo que mis hijos están justo donde tienen que estar, cubiertos de barro corriendo y viviendo en la naturaleza. Ellos, salvajes y libres, pertenecen a este sitio donde empieza el paisaje y acaban sus almas pequeñitas”
¿Qué te parecieron las fotografías de Nikki? Comparte en tu muro para que tus amigos puedan disfrutar de esta galería.