La naturaleza siempre nos sorprende y nos entrega todo lo que necesitamos para vivir. Entre las plantas, podemos encontrar muchas con poderes curativos, sanadores y alimenticios, pero también existen las plantas que decoran y reviven el ambiente.
Ya sea que vivamos en casa o departamento, una planta siempre llenará los espacios y dará vida a un hogar, haciéndola lucir más linda y acogedora. Además, algunas plantas de interior tienen el poder de purificar el ambiente y el aire, mejorando nuestra salud. De hecho, la misma NASA investigó algunas de las plantas interiores más comunes y eligieron una de ellas como la mejor para mantener dentro de los interiores: El Potus.
Esta planta nativa del sudeste asiático tiene una propiedad que gracias a sus raíces aéreas son capaces de trepar por las ramas de los árboles hasta 20 metros de altura. Sus hojas perennes pueden encontrarse en distintas variedades de colores, desde las verde oscuras, hasta las manchadas con blanco o amarillo.
El Potus actúa contra la contaminación ambiental de interiores, eliminando tres elementos tóxicos presentes en la atmosfera de espacios cerrado: el formaldehído, uno de los principales causantes del cáncer; el Xileno, componente nocivo que puede a acarrear problemas en el sistema nervioso u órganos hematopoyéticos cuando esta concentrado en grandes cantidades; y el benceno, sustancia que en grandes dosis puede llegar a provocar la muerte y en proporciones menores provoca somnolencia, mareos y taquicardias.
Pero cuidado, que esta planta, pese a tener grandes beneficios en nuestra salud, también podría acarrear algunos problemas, puesto que es tóxica para nuestras mascotas, si es que llegasen ingerir sus hojas, lo que podría provocarles vómitos o dificultades al tragar, por lo que es recomendable mantenerla en un área de acceso limitado como en una repisa en altura, o lejos del alcance de los animales.
El Potus es una planta muy fácil de cuidar, además de adaptarse con facilidad a ambientes muy diversos. Si piensas mantenerla en una maceta, necesitas regarla aproximadamente una vez por semana y solo si notas que la tierra que la mantiene esta seca al tacto. También puede crecer como un cultivo hidropónico en un recipiente con agua, donde podrás observar sus raíces.
Esta planta no necesita la luz directa del sol, sino podrías arriesgar a que se queme, también puede sobrevivir en habitaciones con luz limitada como el dormitorio o baño. La temperatura ideal para mantener esta planta es entre 17º a 30º Celsius y se recomienda que sea trasplantada cada dos años.
Si sabes quien tiene esta planta y no sabes como reproducirla para quedarte con una planta, solo corta un esqueje de entre 15 a 20 centímetros, ponlo unos días en agua limpia hasta que comience a echar pequeñas raíces. Una vez enraizada, puedes trasplantarlo a una maceta. Puedes poner una varilla cuando comience a crecer, ya que le agrada trepar.
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