2. Bebes mucha leche
No es dejar por completo la leche, sino que debes ser consciente de las consecuencias desagradables que produce el abuso. En el proceso de descomposición de la leche, existen andrógenos que provocan que las glándulas sebáceas sean más activas y como resultado se produce más sebo, obstruyendo los poros y haciendo que la piel presente un aspecto graso y cansado.