Los jóvenes argentinos Mateo, Mauricio, Franco y Leandro son 4 personas que tienen muchas cosas en común, todos ellos nacieron con Síndrome de Down y fueron a la misma escuela. Los 4 desde un principio tenían muy en cuenta que podían lograr lo que se propusieran y así comenzaron un proyecto entre todos.
En estas reuniones los acompañaba Leandro López, quien trabaja con ellos hace un año, enseñándole cosas y trabajando la autonomía en ellos, explica que; “Nos juntábamos después del colegio para trabajar en su autonomía. Ahí aprendieron a tomarse el colectivo solos, preparar una merienda y hasta quedarse a dormir en la casa de amigos cocinándose su propia cena”.
Pero al poco tiempo, los chicos ya estuvieron listos para trabajar y pensar en algo más grande; entonces pensaron en un proyecto que les pudiera dar autonomía económica y les permitiera demostrar que podían lograr sus objetivos, como cualquier otra persona.
Luego de que analizaran que tipo de proyecto podían emprender, nació Los Perejiles
una empresa pequeña de Pizza Party, en los que ellos son los encargados de cocinar y servir pizzas para eventos pequeños. Medianos y cada vez más grandes.
Los Perejiles se estrenaron con un evento para nada menos que 50 personas, en julio de este año. Esa primera fiesta tuvo éxito y desde ese momento no ha parado de crecer.
En Facebook tienen más de 18.000 “me gusta” lo cual es un número muy grande para este pequeño proyecto gastronómico y así fue como en poco tiempo, en su agenda se sumaron más eventos, por los cuales se tuvieron que sumar cuatro chicos más.
Los nuevos integrantes fueron Pablo, Tomás, Leandro y Seba, que se encargan de hacer las pizzas y empanadas aptas para celíacos porque ellos también quieres ser inclusivos con sus comensales.
Dado que el emprendimiento cada día va creciendo más, los chicos quieren conseguir una casa donde pueda ser su sede fija de trabajo. Además, como explica Leandro, allí no solo sería la producción de pizzas sino también podrían aprovecharla para “que los fines de semana, luego de los eventos, ellos puedan quedarse a dormir y así empezar a trabajar también para que en un futuro puedan vivir solos, con amigos o con sus parejas”.
Además los chicos también tienen en mente trabajos solidarios. Como uno que realizaron hace poco, un fin de semana no se dedicaron a ningún evento convencional, sino que decidieron llevar sus pizzas a Plaza de Mayo (Buenos Aires, Argentina) y las compartieron con las personas en situación de calle.
Este hermoso proyecto demuestra que los chicos pueden ser capaces de lograr lo que se propongan y que pueden salir adelante con las metas que se coloquen y sobre todo ¡que tienen las ganas de hacerlo!
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