Hace un año, la vida del neozelandés Samuel Forrest cambió del cielo a la tierra, cuando se enteró de que su hijito, el que tendrían con su esposa en Armenia, lugar de nacimiento de ella, había nacido el 21 de enero del 2015, con Síndrome de Down.
Pero, lo peor de todo aún no comenzaba, pues al enterarse de esta noticia y como es comúnmente puesto en práctica en Armenia, las madres abandonan a los niños que nacen con este tipo de condiciones, por lo que la mujer le dio un ultimátum a Sam.
¡El niño o yo!
Quizás Para Algunos No Existe Otra Opción Más Que Escoger El Niño, Y Así Fue Para Sam, Aunque Algunos Probablemente Lo Habrían Dejado, Este Hombre No Soportaba La Idea De Dejarlo, Por Lo Que No Pensó Dos Veces En Escogerlo A Él.
Inmediatamente Después De Saberse Esta Noticia, Se Abrió Una Colecta Para Que Este Hombre Pudiera Llevar A Su Bebé A Nueva Zelanda Para Criar Al Niño Junto A Su Familia.
Él Afirma Que Apenas Vio Sus Lindas Manos Y Su Pequeño Cuerpecito, No Pudo Si Quiera En Considerar Dejarlo, Por Lo Que Su Esposa No Demoró En Presentar El Divorcio.
Gracias A La Ayuda Del Mundo Entero, Logró Volver A Auckland, Y Un Par De Semanas Después, Pot Intermedio De Un Amigo En Común, Ruzan, La Madre Del Niño, Se Puso En Contacto Con Él.
Después De Una Gran Conversación Vía Skype, Él Finalmente Permitió Una Reunión Y Dejarle A Ella Tomar A Su Bebé En Brazos Por Primera Vez. Ella, Le Explicó Que Para Ella Era Una Gran Presión Social Y Que, Realmente Antes De Este Acontecimiento, Realmente No Tenía Idea De Lo Que Realmente Era Este Síndrome Y Los Médicos Le Explicaron Que Leo, Su Hijo Nunca Dejará De Aprender, Podrá Leer, Caminar, Conversar Y Hacer Todas Las Cosas Por Sí Mismo.
Además, Ella Cuenta Que Todo El Mundo Se Volvió En Contra De Ella, Luego De Que Esta Historia Se Hiciera Mundialmente Conocida.
Actualmente, El Niño Se Desarrolla Dentro De Lo Esperado, Con Grandes Avances, Se Sienta Por Si Solo, Dice Papá Y Está Aprendiendo A Decir Mamá. Hoy El Pequeño Cumplió 1 Año, Una Fecha Que Ninguno De Sus Padres Olvidará, Pero Juntos Intentarán Salir Adelante, Pues Hoy Están Juntos Nuevamente.
Los Tres Viven En Nueva Zelanda, Y Ella Se Ha Adaptado Muy Bien A Las Terapias De Su Hijo. “Lo Amo, Lo Amo Mucho. No Me Imagino Mi Vida Ahora Sin Él. Él Me Ha Cambiado. Soy Una Persona Completamente Diferente, Afirma Ruzan.
Créditos: abcnews
¡Por suerte esta historia tiene un final feliz! Pobre hombre, que sufrió tanto, pero lo mejor de todo, es el goce que se tiene al saber perdonar y hacerlo de corazón. Espero que tengan una hermosa vida juntos y bueno…supongo que con el medio millón de dólares recolectado por las personas del mundo, esto no será tan difícil.
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