A todos se nos hace difícil deshacernos de esa prenda que tenemos hace años, a pesar de que tiene una mancha o quizás rota, es nuestra favorita. O esa polera que estamos esperando usar cuando bajemos unos kilitos, cosa que nunca sucede. Y así es como vamos acumulando y acumulando y acumulando ropa y la tarea de ordenarlas cada vez es peor. Por eso aquí tenemos 17 trucos para facilitar tu vida.
Dobla las poleras para ponerlas verticalmente en los cajones: te será más fácil encontrar la que quieres y no se arrugarán tanto.
Enrolla las prendas: las verás mejor, se arrugarán menos y ocuparán menos espacio.
Utiliza recipientes circulares para guardar prendas pequeñas, como pañuelos o cinturones.
Recicla cajas pequeñas para hacer separadores y organizar tu ropa interior.
Cuelga las bufandas y pañuelos de esta forma en una o varias perchas.
Puedes utilizar el anillo de una lata de refresco para duplicar el espacio de tu armario: colócala como en la imagen y tus perchas ocuparán menos en la barra.
Puedes utilizar anillos de cortina para colgar algunas prendas… se verán mejor.
Si tienes espacio, coloca etiquetas como las de la foto para organizar la ropa que te vas a poner cada día de la semana.
Las esponjas que se utilizan en la piscina te servirán para mantener tus botas en perfecto estado.
Cuelga una bolsa de la puerta para almacenar la ropa sucia: puedes hacer una con un aro y una funda de almohada que ya no uses.
Cuando dobles las sábanas, mete todas las piezas de un mismo juego dentro de la funda de almohada y te será más fácil almacenarlas y encontrarlas.
Recicla los separadores de una caja de vino y úsalos para ordenar tu calzado.
Las cubetas de hielo son perfectas para organizar la bisutería.
Si tu mesita de noche tiene cajones, puedes utilizar uno de ellos para esconder la regleta y los cables de tus dispositivos electrónicos.
Puedes colgar las maletas en las zonas más altas (incluso encima de la puerta) para ahorrar espacio.
Este tipo de bolsas son muy útiles para guardar la ropa según la temporada y se pueden almacenar fácilmente.
Elige un día y dale la vuelta a tus perchas de esta forma. Después de un año, las perchas que sigan del revés contendrán prendas que no te has puesto en todo ese tiempo. Quizá deberías plantearte donarlas.
(Fuente: Diply)
Tendemos a acumular objetos y prendas que no utilizamos, pero recuerda que puedes ayudar a otros con aquellas prendas que no quieres y, además, tendrás más espacio. Libera tu armario haciéndote esta pregunta: Si fuese a comprar ahora mismo ¿Me compraría esta prenda? Si la respuesta es NO, entonces dónala.
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