La hija de Donal Trump, la empresaria Ivanka Trump, llevaba años trabajando en su propia marca de ropa, que vendía en las lujosas tiendas de ropa Nordstrom. Sin embargo, desde la elección de su padre como presidente, las ventas de la marca no han dejado de caer. Según publica The Wall Street Journal, sus ventas han disminuido en un 32% en relación al último año fiscal.
La baja se ha notado sobre todo en los últimos meses. El pasado octubre, cuando faltaban unas semanas para las elecciones, boicotearon a la marca, lo que provocó que sus ventas bajaran más de un 70%. Aunque luego se recuperó, ya que en enero solo había disminuido un 26% respecto al año anterior, el panorama de la firma es que siga en declive.
Nordstrom anunció esta semana que va a dejar de vender su línea de ropa por las malas ventas. Donald Trump no se ha mantenido callado, criticando a la empresa por tratar “injustamente” a su hija.
Sean Spicer, portavoz de la Casa Blanca, dijo el pasado miércoles que se trataba de un “ataque directo” hacia el presidente. Sin embargo, desde Nordstrom se han mantenido alejados de la polémica, explicando que su decisión es a causa de las malas ventas.
La marca volvió a hacer noticia, cuando Kellyanne Conway, jefa de campaña de Trump en las elecciones, pidió en televisión que compraran sus productos.
Los datos son bastante curiosos, ya que Nordstrom ha aumentado sus ventas en el último año fiscal a pesar de actuar en un mercado complicado para los minoristas. Ivanka al parecer no necesita su marca de ropa. Como lo anunció tras la victoria de su padre, se mantendrá un tiempo alejada de sus actividades empresariales.
¿Crees que esto tenga una repercusión en las finanzas de Ivanka?