El sueño de muchas chicas, es poder ser una reina de belleza, algunas se lo toman tan enserio que sus vidas giran en torno a poder ser bellas, sin importar lo que realmente vale, la belleza interior.
Es mucho más hermoso ser una persona noble y bella por dentro, que por fuera. Pero de que es posible complementar ambos, lo es y esta chica, la Miss Tailandia 2015, sin duda es un gran ejemplo de aquello.
¡Esta chica te enseñará un gran ejemplo de humildad!
Khanittha Phasaeng, Es Una Joven De 17 Años De Edad Que Fue Coronada Como Las Miss Tailandia 2015. Sin Duda, Es Muy Bella En El Exterior, Pero Lo Que Sorprendió A Muchos No Fue Eso, Sino Su Belleza Interior.
Es Una Mujer, Verdaderamente Humilde Y Jamás Olvida De Dónde Viene. Ella, Después De Ganar El Título De Miss, Lo Primero Que Hizo Fue Ir A Casa Con Su Madre Y Ponerse De Rodillas Para Agradecerle Todo Lo Que Ha Hecho Por Ella.
La Madre De Khanittha, La Educó Y Crió Por Su Cuenta Y Su Único Ingreso Mensual, Era Recolectar Basura Y Reciclarla. Pero Ambas, Nunca Perdieron La Fe Y Siempre Supieron Que Habría Algo Mejor Para Ellas.
“Mi Madre Me Enseñó Y Me Educó Para Ganarme La Vida De Manera Honrada Y Sencilla”, En Entrevistas Ella No Se Avergüenza De La Manera En La Que Ambas Se Ganaban La Vida, Porque Sabe Que Todo Eso, La Ha Llevado A Donde Está Ahora.
Ella, También Lo Hacía, Y No Se Avergüenza, Porque Sabe Que Todo El Esfuerzo De Su Madre, Ha Valido La Pena. Sin Duda, Una Reina, Como Las Hay Pocas, Con Un Corazón Más Hermoso Que Su Rostro.
Una hermosa historia de superación, de belleza pero más que nada, de humildad.
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