En la ciudad de Atlanta en Estados unidos, un niño de tan solo 18 meses murió el pasado sábado, luego de recibir un disparo accidental de su hermano de 3 años, según informó la policía.
The Washington Post, consigna que el jefe de la policía del condado de Henry, Mike Ireland, los niños jugaban en la habitación cuando tropezaron con un arma de calibre 45.
En la habitación se encontraban también 2 adultos, quienes no prestaban mucha atención a los juegos de los niños, por lo que no pudieron ver cuando ocurrió el disparo, dijo Ireland.
Las autoridades también indicaron que al momento de los hechos se encontraban los padres y los abuelos de los niños en casa, sin precisar quiénes estaban en la habitación o quien sería el dueño del arma de fuego.
Cuando el niño de 18 meses recibió el disparo, de inmediato fue trasladado al hospital donde posteriormente murió.
De acuerdo a la ONG Everytown for Gun Safety, registra que al menos 196 niños han recibido un disparo en EEUU durante este año en curso 2016, mientras que, en 2015, 278 menores de edad sufrieron un disparo, ya sea de forma intencional o casual.
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