Luego de sufrir situaciones de maltratos extremas, es bien predecible que nuestro cuerpo y mente queden secuelas de ello, y no es diferente para los animales. Muchas veces cuesta recuperarse de ellas y salir adelante.
Este fue el caso de Ángel que cuando fue rescatada de una situación horrible de maltrato en Irlanda, pasó un tiempo antes de que lograra superarlo, recuperarse y volver a confiar en los humanos.
La pobre había sufrido mucho y se encontraba completamente traumatizada. Una vez que llegó al refugio de Paws Animal Rescue estaba siempre de cara a la pared y negaba moverse, se mantuvo así durante varios días.
La perrita se encontraba tan triste que ni siquiera comía. Sus rescatistas tuvieron que dejar la comida a su lado y retirarse. Solo cuando estaba completamente sola y nadie la observaba se atrevía a comer algo.
A pesar de que pasaba el tiempo, Ángel no cambiaba mucho su aptitud y sólo después de que le fue llevado otro perro en condiciones similares, empezó a mejorar.
Cambió su comportamiento y personalidad, empezó a estar más contenta e inclusive comenzó a corretear. Y es que, en muchas ocasiones, un nuevo amigo es justo lo que necesitamos para recuperarnos de algo.
¿Qué te ha parecido la historia de este valiente Ángel?
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