Luego de todo el escándalo que suscito el hecho en junio de 2016, finalmente la mujer se declaró culpable de abuso sexual agravado contra un menor de edad, con la intención de que redujeran la condena de 99 años.
El caso de la profesora Alexandra Vera se apoderó de todos los medios de comunicación de Estados Unidos y el mundo, luego de que se conociera que había quedado embarazada de un niño de 13 años.
Entre septiembre de 2015 y enero de 2016, la docente tuvo sexo con el menor prácticamente todos los días y aparentemente con el consentimiento de los padres del niño, quienes estaban al tanto de todo.
“La familia estaba de acuerdo y excitada con la noticia del bebé”,
Asegura Vera ante el tribunal en una de sus tantas citaciones, en las que también detalló que muchas veces durmió en la casa de la familia del niño, sin que los padres hicieran problemas.
Luego de que salió a la luz su amorío y el embarazo, la profesora decidió abortar al bebé que esperaba en febrero del año pasado, un mes después de terminar su relación con el joven.
En las etapas previas a las sentencias, Vera se declaró culpable de abuso sexual agravado a un menor de edad, con la esperanza de reducir la sentencia que podía ser hasta de 99 años.
Pero, el juez optó por ejemplificar su historia y decidió enviarla a la cárcel, le negó la libertad condicional durante los 10 años que deba estar en prisión.