Si eres de esas personas que aman las plantas y siempre quieren decorar con ellas el hogar, pero lamentablemente en ciertas épocas del año en donde ya no les llega demasiada luz o el clima es pésimo, comienzan a morir, te tenemos una maravillosa solución.
Una de las razones principales de por qué las plantas de interior no duran demasiado es el excesivo riego, por lo que lo ideal sería poner solo dos grandes cubos de hielo o 4 pequeños en la base de la planta una vez por semana.
Esto evitará que el agua se desborde del macetero y además le dará el tiempo suficiente a las raíces para absorber toda el agua que necesitas, así las plantas recibirán la hidratación exacta, sin sobrecargarla.
Este método sirve para todas las plantas, pero en especial para aquellas que están colgadas o en lugares que son difíciles de alcanzar. Recuerda que si las riegas en demasía el agua se acumulará en el fondo del macetero y esto podría marchitar las raíces, matando la planta lentamente sin que nos demos cuenta.
Este método es excelente para las orquídeas ya que su raíz necesita estar bien drenada y los cubos de hielo evitarán la acumulación de agua en el fondo.
Comienza a aplicar este sencillo pero muy efectivo truco en todas tus plantas y verás un gran cambio en tu jardín.
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