El terror se apodera de nuestras mascotas cuando apenas huelen que van a ser llevados al veterinario, es como si lo lleváramos a una sala de castigo y para qué juzgarlos si a nosotros nos pasa lo mismo con el dentista.
Esto le paso a Davie, el dueño de un perro Bóxer llamado Chops. Davie debía llevarlo al veterinario para un examen de rutina, sin embargo, Chops estuvo completamente en desacuerdo, y optó por ignorar a su amo de principio a fin.
El primer video muestra a Chops encerrado muy enojado, esperando su turno en la veterinaria. Su dueño lo mira y le habla y él nada que le responde.
Luego, podemos ver a Chops dentro del auto, en el asiento del copiloto, mostrándose en total rebeldía frente a su amo, quien a pesar de hablarle muchas veces y pedirle que se baje del auto ya de regreso a casa, éste can decide mirarlo de reojo e ignorarlo completamente.
No se le pasa su molestia por nada
Quizá Davie debió pensarlo 2 veces antes de la visita al veterinario!
¿Qué te parece la genuina aptitud de este can?
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