A todos nos enseñaron desde pequeños a compartir, nuestros juguetes por ejemplo con completos desconocidos en el jardín o en el colegio. Y si no lo hacías te ibas a compartir en una mala persona.
Pero esta madre le está enseñando a su hijo a no compartir, si haz leído bien, pero antes que saques alguna conclusión errónea del asunto, lee su carta al respecto.
“Lo que hice me dio feas miradas de otros padres. Pero por esto lo hice, sin embargo”.
El compartir nos haría sentir mejor y además sería lo mejor que uno podría hacer en el mundo ¿no es cierto?
Pero hay alguien que piensa todo lo contrario: Alanya Kolberg.
Ella es la madre de un niño al que está criando para no compartir, en una larga carta explica el por qué de su decisión, nos cuenta que su hijo no está obligado a compartir y que ella le enseñará a pensar de forma independiente para que se convierta en un adulto fuerte.
Esta es su carta, de todas maneras tiene una forma de pensar muy interesante.
“MI NIÑO NO TIENE QUE COMPARTIR CON EL TUYO.
Tan pronto como entramos en el parque, Carson fue abordado por al menos 6 niños, de una vez exigiendo que él comparta su Transformers, su figura de Minecraft, y el camión. Estaba visiblemente abrumado y se aferraba a su pecho cuando los muchachos los alcanzaron. Él me miró.
“-Puedes decirles que no, Carson” -dije-. -“Diles que no, no tienes que decir nada más”.
Por supuesto, tan pronto como él dijo que no, los muchachos corrieron a mí diciendo que él no estaba compartiendo. Yo dije: “Él no tiene que compartir contigo, dijo que no, si quiere compartir, lo hará”.
Eso me dio algunas miradas feas de otros padres. Aquí está la cosa sin embargo:
Si yo, un adulto, entro al parque comiendo un sándwich, ¿tengo que compartir mi sándwich con extraños en el parque? ¡No!
¿Algún adulto bien educado, un extraño, sacarían para servirse de mi sándwich y se enojaría si lo sacara? No, otra vez.
Así que en realidad, mientras me estás dando una mirada fea, presumiblemente pensando que mi hijo y yo somos groseros, ¿los modales de quien carecen aquí? ¿La persona renuente a regalar sus 3 juguetes a 6 extraños, o los 6 desconocidos que exigen que se les dé algo que no les pertenece, incluso cuando el dueño está obviamente incómodo?
El objetivo es enseñar a nuestros niños cómo funcionar como adultos. Aunque conozco a algunos adultos que claramente nunca aprendieron a compartir como niños, sé mucho más quién no sabe cómo decir no a la gente, o cómo establecer límites, o cómo practicar el autocuidado. Yo incluida.
En cualquier caso, Carson sólo traía los juguetes para compartir con la hija de mi amiga, que nos reuníamos en el parque. Sólo no quería compartir con los niños codiciosos porque estaba emocionado de sorprenderla con ellos.
La próxima vez que su copo de nieve corra a ti molesto que otro niño no está compartiendo, por favor recuerda que no vivimos en un mundo en el que es propicio para renunciar a todo lo que tienes a nadie sólo porque lo han dicho, y esto no va a enseñar a mi hijo que esa es la forma en que funciona ”.
El mensaje de la madre es sin duda bastante poderoso y con un buen argumento.
Este post que lleva apenas unos días en las redes sociales ya lleva más de 200 mil compartidos y más de 228 mil “me gusta”.
Los comentarios no siempre son positivos, pero hay algunos que sí apoyan a la madre como este:
“Algunos de ustedes tienen un problema serio con el dicho del sandwich, así que les daré otros ejemplos… ¿Permitirían a un extraño sostener su teléfono? ¿Permitiría a un extraño tomar prestado su bolso, zapatos, abrigo, coche, etc? Así que ¿por qué un niño debe permitir que otros jueguen con sus juguetes?”.
¿Y tu, estás de acuerdo con la madre? ¿Crees que los niños, tan solo por ser pequeños y estar “aprendiendo” de la vida deben ser solidarios y compartir todo lo suyo con desconocidos?
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