Todos en algún momento hemos hecho cosas que nos han brindado una experiencia distinta y no muy común, saltar en paracaídas, bungee, escalar una montaña, snorkel, todos son para sentir adrenalina.
El caso es distinto con Harrison Williams que deseó sentir esta adrenalina en algo que para muchos, sino todos, es muy absurdo, surfeó en una ballena muerta rodeada de tiburones hambrientos.
Esto sucedió al norte de Perth, en Australia donde se encontraba este joven con unos amigos, navegando en un yate cuando vieron una ballena jorobada en el mar, quieta, inmóvil y pensó que sería divertido montarse sobre ella.
Al subirse se percato de que la ballena estaba muerta, y peor aún, ya estaba siendo devorada por tiburones blancos y tigres que de seguro no serían amigables con el surfista. Afortunadamente para Williams, un equipo de socorristas se encontraba cerca y lo rescataron sin complicación.
Obviamente no salió del todo libre, su aventura le costó una gran ola de criticas en las redes sociales e incluso criticas personales, el mismo Williams dijo que su madre le dijo que era un idiota, y parece n o estar muy lejos de la realidad.
