Es maravillosos poder viajar, salir a recorrer el mundo, conocer muchos lugares y culturas. Sin embargo, muchos evitan eso porque los vuelos generalmente no son muy cómodos. Eso es porque no conocen acerca de las lujosas suites que hoy existen. Hace seis años, Singapore Airlines introdujo su Suites Class, la clase de vuelo comercial más lujosa que está disponible. Un vuelo de ida y vuelta que cuesta $ 23.000.
Esta imágenes muestra el diseño de Suite que utilizan.
Derek Lowe se dio cuenta de que la mayor parte de su patrimonio personal existe en millas de viajero frecuente en lugar de dinero en efectivo. Así que en septiembre de 2014, después de derrochar una cantidad colosal de millas, se reservó un Suites Clase a la ciudad de Nueva York. Este es su viaje en fotos.
“Llegué al aeropuerto Changi de Singapur y procedí a los contadores de Singapore Airlines para el check-in.”
Como me uní a la línea para el check-in, me saludaron rápidamente por un personal.
“Buena noches señor, ¿en qué puedo ayudarle?”
Una súbita impresión me golpeó y le dije “OH NO, lo siento” y rápidamente me alejé, dejando a la mujer sorprendida. Casi me había olvidado que tenía un lujoso salón de check-in especialmente para pasajeros de primera clase y suites.
En el interior, se ve como un vestíbulo de hotel, y hay incluso un botones que llevan tu equipaje.
El boleto de oro.
Finalmente, después de diez kilómetros de pasadizos secretos y escoltado por 3000 personas, llegué a la habitación privada.
No tenía hambre, pero había oído comentarios favorables sobre el comedor.
Así que me senté y pedí una copa de champán con un plato de pollo y cordero satay, langosta de Boston al horno, y también la hamburguesa de carne de primera de Estados Unidos con foie gras, hojas de rúcula y huevo frito de codorniz. Ah, y un batido de mango también.
Totalmente asombrado en ese momento, me di cuenta de que era hora del embarque. Me acompañaron a mi suite.
“¿Le gustaría una copa de Dom Perignon, señor?” Y yo le contesté la única respuesta aceptable a esta pregunta: Si.
En ese punto, los miembros de la tripulación salieron a presentarse personalmente ante mí. Entre ellos se encontraba Zaf, que era el principal administrador del vuelo.
Le pedí que me recomendara un té, y él trajo rápidamente una taza de té de TWG París-Singapur. Y entonces él se arrodilló a mi lado mientras yo probaba el té. Me habló de las hojas de té de alta calidad. Me habló de las bolsitas de algodón cosidas a mano. Me habló de las flores de cerezo fragantes y frutos rojos infundidos en el té. En algún momento, mencionó sobre la historia del comercio del café y de la East India Company, pero no estoy seguro.
Él dice que ha estado con la compañía aérea por 19 años. En los últimos dos o tres años, él les había servido a Leonardo DiCaprio y Morgan Freeman mientras volaron en Clase Suites.
Cuando me instalé, el servicio de la cena comenzó. Para aperitivo tuve la Malossol Caviar con la ensalada de langosta-hinojo. Y después de eliminarla en tres bocados, pedí una segunda.
Tomé la sopa de fideos de pescado como plato principal y vainilla Bavarois con coulis de frambuesa para el postre.
Se estaba haciendo tarde. Pero en el Suites, no sólo te acuestas en una silla muy cómoda. En su lugar, los asistentes del vuelo Singapore Airlines transforman tu suite en un dormitorio, con un colchón de felpa en la parte superior de una cama de tamaño completo.
Ni siquiera sé cómo expresar esto en palabras.
Pasé la siguiente hora de descanso en todas las posiciones posibles.
Y el baño…
¿Esperabas algo menos?
Y de ahora en adelante, me dormí.
Aterrizamos en Frankfurt para una escala de dos horas y a los tres de nosotros que estábamos en Suites Clase nos llevaron a la Lufthansa Senator Lounge que tenía un spa y ducha de agua caliente.
Volviendo en el avión, una nueva tripulación estaba a bordo para el vuelo a Nueva York. Para el desayuno, tuve la langosta termidor con espárragos con mantequilla, lento-asado tomate vid-madurado, y arroz con azafrán.
A medida que finalmente aterrizamos en Nueva York, un gran problema se presentó: Yo no quería dejar el avión. Pero finalmente me bajé del avión, porque después de todo Nueva York no está nada de mal”.
(Fuente: dereklow.co)
¡Que Increíble! Eso sí es volar cómodo y sentirse literalmente en las nubes. Aunque con esa cantidad de dinero, la verdad, preferiría aprovecharlo en conocer los lugares donde viaje, pero hay quienes privilegian la comodidad y disfrutan de los buenos lujos.
Comparte estas imágenes que muestran el lujo de viajar de algunos.
