Polémica ha desatado la ley aprobada en Francia, la cual transforma en ilegal pagar por sexo, imponiendo multas que van hasta los $4,275 dólares.
La ley impulsada ya venía con debates y discusiones cuando fue presentada en el parlamento, ya que ambas cámaras congresistas se vieran diferenciadas, dificultando su aprobación. La norma que afecta directamente a la “profesión más antigua”.
La normativa, además de multar a los “clientes”, también serán obligados a asistir a clases para aprender las condiciones que enfrentan las trabajadoras sexuales, así pretenden proteger a las mujeres y reducir el tráfico humano facilitando permisos de residencia temporal a trabajadoras sexuales extranjeras que acepten buscar trabajo en un área fuera de la prostitución
Sin embargo, las profesionales del área sexuales han alzado la voz, manifestándose en las afueras del parlamento, congregándose más de 60 mujeres con mensajes en sus carteles que decían: “No me liberen, me puedo cuidar sola”.
Según el sindicato “Strass”,entre 30 y 40 mil prostitutas se verán afectadas por esta nueva ley, perdiendo su sustento y el de sus familias. Las trabajadoras sostienen que la normativa sumirá su fuente laboral en la clandestinidad. “Con esta ley nos esconderemos aún más. Tendremos más problemas de seguridad y de salud. Todo eso. Los clientes exigirán sexo sin condones. Ese tipo de cosas” – declara una de las manifestantes.
Por otra parte, la presidenta de la fundación de mujeres del país, Anne-Cecile Mlifert, señala que “La actividad ya es clandestina porque la persona prostituida actuaba ilegalmente, era ilegal vender sexo en Francia”, por lo que se verán beneficiadas, ya que la normativa penaliza a los usuarios, por lo que ellas podrán buscar protección policial, de ser necesario. “Ahora eso ya no será ilegal, así que la mujer no tiene por qué temer porque la policía no estará en su contra. Le estamos dando a la persona prostituida una nueva herramienta para defenderse”, expuso. “Si un cliente se vuelve violento, si pasa algo malo, sabrán que tiene la ley de su lado”.
Si bien, Francia ya ha promulgado la ley, no fue el primer país en penalizar a quienes pagan por servicios sexuales. Suecia fue el país pionero, logrando disminuir el número de mujeres en las zonas de prostitución de Estocolmo desde que la ley fue promulgada.
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