El trabajo de ser médico es uno de los más complicados y exigentes que existen, y por ello son respetados, son muchas las vidas que dependen de las acciones de estos doctores, ellos deben tener un temple inquebrantable para soportar la presión.
Hay doctores de todo tipo, y existen unos comprometidos con su trabajo y tienen verdadera vocación de servicio, como el protagonista de la siguiente historia que aunque desconocemos su nombre, una mujer de El Salvador nos las narra.
Ingrid Velame nos cuenta lo ocurrido:
Ingrid cuenta que paso el día con una amiga en el hospital, escribe por Facebook.
“En la cama de al lado había una señora de 86. Ella sentía un dolor profundo por estar en la misma posición todo el tiempo y necesitaba un colchón especial para aliviarlo. El doctor vino a ver a otro paciente, pero cuando vio a la señora, ordenó de inmediato el colchón especial. Entonces la tomó en sus piernas y le cantó una hermosa canción mientras cambiaban la cama. ¡Este acto de humanidad me tocó el corazón!”
Las acciones de este doctor son merecedoras de todo reconocimiento y admiración. Muchas veces el deseo de ayudar a las personas es más grande que actuar bajo órdenes o estatutos especiales. Sin duda, el mundo necesita más de esta compasión y dedicación en lo que hacemos, además de que seriamos seres más felices.
El mundo necesita más personas como este doctor, dispuestos a ayudar más allá de sus responsabilidades.
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