10 Extrañas Y Crueles Confesiones De Los Masajistas Sobre Sus Clientes

Es habitual que cuando nos sentimos estresados o agotados por nuestro trabajo o la vida familiar, queramos asistir a un spa o a un centro de relajación para tener al menos un momento de paz y en donde nos dejen como nuevos.

Pero ¿haz pensado alguna vez que piensan los masajistas de ti o por todo lo que tiene que pasar a la hora de recibir a gente estresada?

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Estas son algunas de las confesiones más sinceras y crueles que jamás hemos escuchado de ellos.

1. No se realizan actos sexuales.

Hay ciertas personas que trabajan como “acompañantes” y dan un seudónimo de “masajistas”, por lo que dan una muy mala reputación a los reales trabajadores de este rubro. A aquellos clientes que piden un “final feliz” simplemente los echan.

2. Los clientes se propasan 

Algunos aprovechan de tocar a los masajistas, se masturban frente a ellos o les hacen propuestas indecentes. Por todo esto existe una lista negra de los malos clientes.

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3. El trabajo es supuestamente fácil

El trabajo es totalmente agotador, en especial si se trabaja en un spa, debes pasar 10 horas seguidas de pie y además haciendo entrenamiento de brazos.

4. Les gustaría una auto masaje

Muchos sufren de hombros o pulgares dislocados, otros de artritis y aquellos que deben escuchar todas las historias de las personas que asisten se agotan emocionalmente. Las espaldas, muñecas y hombros se tensan de tal manera que muchos terminan en clínicas para deportistas o con artritis.

5. No les importa si están depilados

Las mujeres son las principales acomplejadas por no depilarse y asistir llena de pelos, pero a los masajistas o que menos les importa es eso. Tratan de tener una mente enfocada en lo natural, por lo que tampoco se hacen problema por el sobrepeso o por los granos en el cuerpo.

6. La gente se tira pedos a cada rato

Podría significar que están totalmente relajados, pero cuando comienza un trueno de pedos ya es bastante desagradable. Las salas de masaje son pequeñas y no siempre cuentan con una buena ventilación.

7. Hay quienes huelen bastante mal

Es asqueroso que las personas vayan a hacerse un masaje luego de haber sudado en exceso, nadie quiere tocar un cuerpo cubierto de grasa y de fluidos.

8. Un pequeño corte arruina el trabajo

Por pequeño que sea el corte en alguna de las manos, seguir haciendo masajes provocará que se irrite o que se expanda. Además los aceites que se utilizan provocan un intenso ardor. El problema es que al no ser un trabajo estable no se pueden dar el lujo de perder sesiones.

9. Es incómodo cuando la gente gime

Es entendible que el trabajo es excelente muchas veces y la relajación es absoluta, pero es totalmente desagradable cuando los clientes comienzan a emitir sonidos sexuales ruidosos mientras están en la cama.

10. Los amigos siempre se aprovechan

No lo piden directamente, pero siempre comienzan los comentarios de que están tensos o que necesitan relajarse. A nadie le gusta trabajar en su día libre, mejor busquen un spa.

 

 

¿Eres masajista o tienes un amigo que trabaje en eso? Compártelo. 

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