En la ciudad de Nueva York, Estados Unidos, existió por muchos años el Asilo Willard para Dementes. Fue construido el año 1869 y cada paciente vivía allí, en promedio, por unos 30 años, algunos de los que llegaban allí solo salían nuevamente en sus ataúdes.
Permaneció abierto hasta el año 1995, y fue en ese momento que dos antiguos trabajadores descubrieron una puertecilla que llevaba hacia un ático del que ellos no tenían conocimiento que existía. En el, hicieron un increíble hallazgo de unas 400 maletas.
Esto es lo que encontraron…
Beverly Courtwright Y Lisa Hoffmann, Fueron Las Dos Mujeres Que Encontraron Una Puerta Escondida Que Las Dirigía Hacia Un Ático, En El Que Al Abrir La Puerta Encontraron Una Gran Habitación La Que Estaba Repleta De Maletas.
Al Averiguar De Qué Se Trataba, Notaron Que Eran Las Maletas Que Alguna Vez Pertenecieron A Los Antiguos Pacientes Del Asilo Mental, A Los Que Se Les Negó El Permiso De Mantener Sus Pertenencias Dentro De Sus Habitaciones.
Las Maletas De Los Hombres Estaban A La Izquierda Y La De Las Mujeres A La Derecha, Fueron Puestas En Orden Alfabético Y Cada Una Tenía Etiquetas Con Los Nombres De Sus Dueños.
Es Que Muchas Maletas, Pertenecieron A Personas Que Fueron Olvidadas O Abandonadas Por Sus Familias, Por Lo Que Al Morir Eran Enterrados En Tumbas Sin Nombre Y Sus Pertenencias Eran Guardadas.
Sin Duda, Cada Maleta Tiene Una Historia Única Que Contar. Algunas Están Llenas De Recuerdos Melancólicos Y Otros Llenos De La Personalidad De Sus Dueños.
Un Grupo De Doctores, Encabezados Por Peter Stastny, Profesor De Psiquiatría En Colaboración Con La Fotógrafa Liza Rinzler, Seleccionaron 10 Maletas Para Investigar La Historia Personal De Sus Dueños, Los Motivos De Su Ingreso Al Asilo Y La Causa De Su “Locura”.
El Año 2008, Los Descubrimientos Fueron Exhibidos En La Exposición Del New You State Museum, En Un Sitio En Línea Y En Un Libro Llamado “The Lives They Left Behind: Suitcases From A State Hospital Attic” (Las Vidas Que Dejaron Atrás: Maletas Del Ático De Un Hospital Estatal).
Créditos: ovejaselectricas
¡Wow! No sé si me hubiera atrevido a hurgar entre las cosas de alguien más, pero sin duda resaltan la historia de esos momentos y el estado mental de estas personas.
¡Comparte esta escalofriante nota!