Las muñecas son un elemento bastante común cuando eres una niña. Sin embargo, si eres un adulto y estás buscando algo un poco más realista, suena un poco extraño. El fotógrafo Jamie Diamond hizo, pasó tiempo con lo que describe como una “comunidad de crear arte”. Hecho por mujeres, estas artistas en gran medida autodidactas hacen muñecas hiperrealistas. A veces se quedan con las muñecas que crean, otras veces las envasan para “adopción” en eBay… si, leíste bien. Hay mujeres e incluso matrimonios que “adoptan” estas realistas muñecas como si fueran reales.
Esta es la habitación de un coleccionista de estas muñecas, todas las cuales han sido repintadas para ser lo más realista posible.
El proyecto no sólo incluye que las mujeres encuentren sus “Reborners” en línea, sino también ganar su confianza. La comunidad es consciente de que su hobby podría considerarse extraño. Además del trabajo detallado de pintura, las muñecas también tienen cuentas de vidrio insertados en las áreas del cuerpo para imitar la estructura interna, e incluso se perfumaban para oler como un recién nacido. Ellos pasan nueve meses (por supuesto) creando las muñecas, y luego, después de fotografiarlos, los venden.
Nueve Meses de Reborning
“Las representaciones varían drásticamente de un artista a otro, dependiendo la representación personal que le quieran dar, ideal para que la figura sea única y singular”. Cada muñeca se convierte en un individuo, y, como cualquier creación (tal vez incluyendo a los niños), refleja algo sobre su creador.
Madre Marilyn
Desde la distancia, las muñecas realmente parecen bebés vivos.
Madre Ping
Madre Brenda
Madre Karen
(Fuente: FeatureShoot)
Si bien el concepto de abrazar a una muñeca en forma realista parece un hobby espeluznante para algunos, la comunidad de las mujeres que lo hacen parece tener gran placer en su oficio. Puedes ver los bebés casi-reales en la web, y conocer más de la extraña comunidad Reborner en este sitio web. No sé tú, pero esto termina de convencerme que realmente cualquier cosa puede pasar en el mundo, los niveles de locura a veces sorprenden… en fin, casa uno con sus gustos.
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