Antes que botes las cajas de cartón que tienes en tu casa debes leer esto. No importa el tamaño o color que tengan, sirve cualquiera y lo que vas a lograr te va a encantar. Solo debes tener cuidado de que el resultado no es excesivamente resistente y no sirve para objetos pesados como los libros, pero queda muy linda para esos pequeños detalles que nos gusta coleccionar, esos que traemos como recuerdo de los viajes, para decorar o incluso para darle un realce a alguna fotografía.
Así es como se hace:
Seleccionamos las cajas que vamos a utilizar y comparamos la altura que tienen. Es conveniente que las cajas sean fuertes, cuanto más grueso sea el cartón, más resistente será la estantería.
Recortamos el sobrante para que todas las cajas nos queden a la misma altura.
Colocamos las cajas de la manera que más nos guste y pegamos para que no se muevan.
También las pegamos por la parte de atrás, de forma que el grupo formado por las tres cajas quede bien sujeto.
Utilizando pegamento blanco, vamos pegando trozos de papel de periódico sobre las cajas hasta cubrirlas totalmente, excepto por el fondo, donde vamos a pegar un papel de otro color.
Para cubrir los fondos utilizamos las tapas de las propias cajas, que recortamos con el tamaño necesario y que forramos con un papel que nos guste.
Puedes forrarlos con distintos colores o temas y ocupar diferentes tamaños.
(Fuente: porcuatrocuartos)
Esa técnica, en la que se utilizan trozos de papel pegados para hacer o decorar objetos, se llama cartapesta. Seguro que si pruebas esto te encantará por lo sencillo que es, económico, novedoso, lindo, creativo y además te permite reciclar.
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