Sin darnos cuenta hay vegetales que forman parte de nuestras comidas diarias y a pesar de que son económicos nos gastamos un buen dinero necesitándolos cada día. Pero ahora te mostramos más ejemplos en los cuales, la mayor ventaja es que solo tendrás que comprar una sola vez el producto que quieras cosechar. No tiene mucha dificultad, ni requiere grandes habilidades de labranza, pero el resultado es de expertos.
CEBOLLA
Corta la cebolla y aparta la base tal y como se ve en la imagen
Deberás dejar unos 5 centímetros de base y el resto puedes utilizarlo para cocinar. Deberás dejar durante un par de días la base a temperatura ambiente para que se seque un poco.
Ponla en una maceta con sustrato.
Coloca la base de la cebolla, con las raíces hacia abajo, en una maceta con sustrato fresco. Cúbrela con unos 5 cm de sustrato y deja la maceta en un lugar tranquilo.
A las pocas semanas saldrán las raíces.
También empezarán a brotar los tallos de los que serán nuestras plantas de cebolla.
Brote de los tallos.
A las cuatro semanas aproximadamente ya tendremos nuestros tallos bien diferenciados. Podemos dividir el corte original que le hicimos a la cebolla según los tallos que nos hayan brotado, por lo que de una sola cebolla podemos obtener varias.
AGUACATE (O PALTA)
Quítale el hueso al aguacate, lávalo con agua tibia. Clávale cuatro palillos tal y como se ve en la imagen. Llena un vaso con agua tibia. Introduce el hueso del aguacate con los palillos clavados en el vaso. El agua deberá cubrir hasta la mitad del hueso. Espera a que salga la raíz. Suele tardar entre unas 3 ó 4 semanas. Cuando la raíz tenga unos 10 cm, saca el hueso del aguacate del agua del agua. Quítale los palillos. Prepara una maceta no muy grande con tierra. Planta y riega la semilla. Deberás colocarla de tal manera que la mitad quede dentro de la tierra y la otra mitad fuera. En poco más de un mes comenzaran a salir las primeras hojas y con el tiempo, tendrás que trasplantarla a un sitio con más espacio.
PAPAS
Con unas papas viejas, una maceta profunda y tierra, podemos obtener nuestras propias papas en casa.
Cuando las patatas estén así, será el momento ideal para plantarlas
Corta cada patata en 3 o 4 trozos, siempre dejando en cada corte al menos un brote, ya que será donde saldrán los tallos. Cada trozo será una nueva patata.
Utiliza una maceta profunda o un saco con tierra.
Tendrá que ser profunda porque las patatas, al crecer bajo tierra, necesitan mucho espacio. Planta los trozos a unos cuatro dedos de profundidad. Coloca la maceta al sol y riégala, unas dos veces por semana.
Tres semanas después de que la mata amarillee, ya puedes cosecharlas.
PUERRO
Compra un puerro que no tenga las raíces muy secas. Esto es importante porque si no no conseguiremos que rebrote.
Haz un corte a unos 4 ó 5 centímetros de lo que sería la base de la raíz. El resto del puerro lo usaremos para cocinar de forma normal
Llena un recipiente pequeño de agua e introduce la parte que has cortado del puerro, asegurándote de cubrir todas las raíces. Espera unos días
Al cabo de esos días -unos 7 aproximadamente-, habrá empezado a rebrotar y le habrán salido raíces nuevas
Corta las raíces viejas que hayan crecido demasiado, dejando las nuevas intactas
Transplántalo en una maceta más o menos profunda.
Después, pon el puerro en el centro y cubre la parte de las raíces con la tierra dejando fuera los brotes. A medida que el puerro vaya creciendo, iremos añadiendo tierra y lo iremos tapando.
Riégalo cuando veas que la turba se esté secando
ALBAHACA
Coloca varias hojas de albahaca de 3-4 cm en un vaso de agua. Cuando las raíces tengan un par de centímetros, planta cada esqueje con una mezcla de sustrato y humus de lombriz. Riégala. En poco tiempo se convertirá en una planta.
(Fuentes: lavozdelmuro)
Haz la prueba en tu casa o jardín y con tan solo pocos ingredientes podrás ser capaz de tener unos frescos vegetales para cocinar. Ahorrarás dinero pero lo más importante es que comerás sano y tu mismo nutrirás el alimento que luego consumas.
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