Todo padre sueña con tener un hijo que nazca en las mejores condiciones, que pueda cumplir todos los sueños que ellos no pudieron y darle las mejores oportunidades en la vida… Todos los padres… o mejor dicho casi todos. En el espacio de 24 horas, Samuel Forrest se enteró de que su pequeño hijo recién nacido, Leo, venía con síndrome de Down y al mismo tiempo se enteró que además su esposa estaba planeando dejarlo porque él quería obviamente quedarse con su hijo y criarlo.
Leo nació el 21 de enero en un hospital de Armenia, en una sociedad que tiene poca conciencia de las personas con discapacidad, de acuerdo con Unicef. En Armenia, muchos niños con discapacidad están institucionalizados en el nacimiento.
Samuel Forrest, oriundo de Nueva Zelanda, se negó al ultimátum que le dio su esposa de renunciar a Leo, llevándola incluso a querer el divorcio.
No estaba seguro de cómo proceder y seguir sin el apoyo de su esposa, así que Samuel inició una campaña en un intento de traer de vuelta a Leo Nueva Zelanda, donde podría tener un mejor cuidado de su hijo.
(Fuente: Buzzfeed)
Su objetivo inicial de 60.000 dólares fue eclipsado en un día, y gente de todo el mundo terminó donando más de 200.000 dólares para traer a Leo casa. Cualquier dinero extra se utilizará para ayudar a las instalaciones de los fondos y programas en Armenia que apoyan a los padres con hijos con discapacidad. En un estudio reciente de niños con Síndrome de Down, el 79% de los padres dijo que su visión de la vida era más positiva debido a su niño. Así, mientras que la crianza de un niño con la enfermedad puede ser difícil, puede sin duda una experiencia increíble.
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