La crudeza del ser humano lo lleva a cometer cosas que son difíciles de creer. Emilia Lucchese se encontraba de paseo por las calles de Messina, en Sicilia, cuando de pronto escuchó unos quejidos que provenían de un contenedor de basura. Lo que encontró dentro es terrible. Era un perro que ella pensó que tal vez había quedado atrapado ahí buscando sobras de comida, pero cuando abrió el contenedor descubrió que le habían abandonado ahí a propósito. El pobre perrito estaba dentro de una bolsa de basura, se encontraba aterrado, con las patas atadas.
Estaba muy débil y deshidratado.
Rápidamente comenzó a darle agua y comida. Aunque el pobre estaba tan débil que ni siquiera podía sostener su cabeza.
Comenzaba a recuperarse, aunque fue un proceso lento, ya que el pequeñito estaba muy asustado y débil.
Por suerte, se recuperó por completo y Lucchese decidió adoptarlo, darle un amoroso hogar y lo nombró Oliviero.
(Fuente: Schnauzi)
La Policía italiana investigó el caso en busca de los antiguos dueños del perrito para que recibieran su respectiva sanción. Realmente es indignante que haya personas capaces de hacerle esto a seres tan nobles como los perros o cualquier otro animal.
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