Cuando hablamos de estupidez humana, parece que no hay nada que se asemeje a esta historia. Las personas que se creen superiores solo por un color de piel, color de cabello o por la forma de su cara demuestran solo ser unos ignorantes. Lo peor de todo es que este mundo esta aun lleno de ese tipo de personas, y pequeñas niñas como Samara, tienen que sufrir las consecuencias de esto.
Cuando la pequeña de 3 años, Samara Muir, de origen indígena (aborígenes australianos), fue a un evento en un centro comercial de Melbourne, Australia, ella estaba vestida como Elsa de Frozen.
Su madre se quedó atónita cuando Samara fue confrontada por una madre y sus dos hijas, que insistían en que ella no podía ser Elsa, porque Elsa es blanca.
Una de las niñas señaló a Samara y le dijo: “Tu eres negra, y el negro es feo”, palabras de odio que sin dudas, aprendió en su casa.
Samara se vio comprensiblemente afectada, señalando su piel y preguntándole a su madre porqué es negra. Y ella dejó de querer ir a su clase de danza aborigen.
Cuando los medios de comunicación locales se enteraron de lo sucedido, obviamente se pusieron del lado de Samara. Desde entonces, Australia coronó a Samara como su pequeña reina, y todo el mundo sabe acerca de ella y de lo que pasó.
(Fuente: distractify)
Así que de los comentarios racistas horribles, ha florecido algo bueno: una mejor comprensión del daño devastador que el discurso de odio puede hacer, y un mensaje a los padres de que la enseñanza de racismo a los niños ya no es algo que el mundo tolerará más. Muy buena forma en la que reaccionó todo un país en favor de esta pequeña.
No dejes de compartir esta historia, para que no aceptemos más estos actos de discriminación.
