En Nigeria, tras décadas de protestas e inconformidad, por fin se ha declarado ilegal la mutilación de los genitales femeninos. Esta no es una práctica que en si tenga intensiones de torturar y mutilar a la persona a la que se le práctica. En muchos lugares es un paso en un ritual de iniciación a la etapa adulta. Es la manera en la que una niña deja de ser niña y se convierte en mujer y se “le da la facultad de procrear”.
Es una costumbre que está muy arraigada que se ha mantenido a través de muchos años y muchas generaciones. La misma sociedad presiona mucho a las niñas y a las familias para practicarla al enseñarles que recibirán castigos divinos si no acceden a la práctica.
Desde hace muchos años grupos activistas de los derechos humanos y de las mujeres han propuesto la eliminación de dicha práctica, ya que causa muchos problemas de salud y también psicológicos, por no hablar de hemorragias e incluso muertes.
Las infecciones, malformaciones, mutilaciones, traumas, hemorragias, enfermedades como el tétanos o incluso la muerte son algunas de las consecuencias de esta terrible tradición. El procedimiento se realiza por otras mujeres de la comunidad que no están facultadas en conocimientos de Medicina o Higiene y utilizan instrumentos rudimentarios como cristales, cuchillos, cuchillos creados por ellas mismas o navajas de afeitar que no están correctamente desinfectadas.
Esta práctica, también conocida como “circuncisión femenina”, ha demostrado a través de los años que trae más problemas que beneficios. En algunos casos más graves ha causado hemorragias mortales, infertilidad y la muerte debido a las infecciones de la herida. Es por eso que la OMS (Organización Mundial de la Salud) ha declarado esta costumbre como una mutilación.
Aunque esta práctica ahora está prohibida en Nigeria e incluso es castigada, es sólo el primer y más importante paso hacia el cambio y el respeto a los derechos humanos y al respeto de las decisiones que cada mujer debería tener sobre su propio cuerpo. No solo basta la prohibición, también es necesario un cambio de ideología y cultura; es crucial que las personas comprendan y se informen de lo peligrosa y dañina que es esta práctica.
Miles de niñas y jóvenes son expuestos a esta horrible costumbre cada año. Las cifras dictan que 4 niñas menores de 15 años son sometidas a una circuncisión femenina cada minuto ¡Es algo estremecedor y es motivo de estar alarmados!
El plan de la OMS es difundir información, impartir cursos que enseñen educación sexual sana y respetuosa y la creación de organismos que regulen estas injusticias; y lo más importante es que las mujeres de estas comunidades empiecen a reconocer que es una práctica dañina y mortal y empiecen a crear cambios en sus comunidades.
(Fuente: World Vision)
Este es un gran paso hacia la igualdad, la justicia y el respeto a los derechos humanos. Todas las mujeres, niñas y jóvenes del mundo deben tener derecho a ejercer su sexualidad como deseen. Que bien que en Nigeria estén logrando un cambio de conciencia que en un futuro traerá muchísimos beneficios.
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