No es justo que los animales sean asesinados ni que sus hábitats sean destruidos, por la codicia del ser humano. Miles de animales sufren ataques en sus propios ecosistemas por nuestra culpa y por nuestro egoísmo. Hay formas y formas de hacer las cosas y, como seres humanos, hemos escogido la más rápida, pero la peor para el planeta.
En la búsqueda de materias primas, como en este caso, de aceite de palma, el que es utilizado para muchas cosas, se destruyen los bosques en los que viven los orangutanes, asesinando a familias completas o las madres de familia, para poder apresar a sus crías.
Por suerte, existen organizaciones, como el equipo IAR, que hace una gran labor protegiendo a estos animales, esta es la historia de uno de ellos…
Al Oeste De La Isla De Borneo, Un Aldeano Que Pasaba Por Ahí Un Día, Escuchó Un Llanto En Medio Del Bosque De Selva. Al Seguir Los Sonidos, Notó Que Provenían De Un Pequeño Y Desprotegido Orangután. Como No Pudo Encontrar Rastros De Su Madre, Lo Llevó A Su Casa Para Poder Cuidarlo.
Lo Bautizó Asoka, Y Lo Tuvo 2 Semanas En Casa, Alimentándolo Con Leche Condensada. Pero, A Pesar Los Cuidados Que Este Hombre Le Dio, Pensó Que Lo Mejor Para El Bebé Sería Recibir La Correcta Atención Especializada, Por Lo Que Se Puso En Contacto Con La IAR O International Animal Rescue.
Así, Lo Trasladaron A Uno De Los Centros De Cuidados Especializados Donde Recibió Todas Las Atenciones Médicas Necesarias Para Asegurar Su Salud Y Adecuado Desarrollo. Claramente, No Es Seguro Por Qué Este Pequeño No Está Cerca De Su Madre, Pero Es De Suponer Que En La Búsqueda Del Aceite De Palma, Su Madre Haya Perecido.
Esta Organización Agredece El Gesto De Este Aldeano, Quien Rescató Este Huérfano Animal Para Cuidarlo, Pues Muchos Son Vendidos Como Mascotas Y Terminan Encerrados En Condiciones Que No Son Las Mejores Para Ellos. Por Eso, Cuando Asoka, Sea Mayor, Será Liberado En La Selva.
Créditos: viralistas
¡Qué cosa más linda, hace la gente! Algunos destruyen por dinero, pero otros salvan sin recibir, un “gracias” a cambio ¡Comparte esta tierna nota si te gustó tanto como a mí!