Como madres y padres, estamos dispuestos a hacer de todos por nuestros hijos. Si vemos que nuestros niños están sufriendo, hacemos lo posible por quitarles el dolor y darle la mayor cantidad de amor y felicidad que se merecen, porque como niños, con almas puras, merecen todas las oportunidades.
Hace solo unos días, te contábamos sobre una madre que no tenía más remedio que dejar a su hijo de meses, durmiendo en el lavaplatos para calmarle el dolor con el agua y solo siguiendo su instinto encontró la manera de ayudarlo.
En este caso, a estos padres les dijeron que las posibilidades de mantener con vida a su hijo, eran casi nulas…pero ellos siguieron adelante y hoy, su hijo goza de salud y vida. Esta es su historia…
Trevor Frolek, Nació Solo A Las 23 Semanas De Gestación Y Pesó No Más De Medio Kilo. Su Cuerpecito Era Tan Pequeños Que Su Padre Podía Poner Su Alianza De Bodas, Alrededor De Su Pie. Era Tan Débil Que No Se Sabía Con Seguridad Cuánto Tiempo Podría Sobrevivir, Pero Desde El Primer Día Este Pequeño Milagro Luchó Con Todas Sus Fuerzas Para Sobrevivir.
Tuvo Que Pasar Por Varias Operaciones Y Tratamientos, Además De Pasar Meses En Cuidados Intensivos Neonatales. Hubo Momentos, En Que Se Pensó Que La Historia Dejaría De Escribirse Pero, Con El Apoyo De La Familia Y La Espectacular Ayuda De Un Excelente Equipo Médico, Trevor Podía Seguir Luchando.
Estuvo 345 Días Luchando En El Área De Cuidados Intensivos De Un Hospital De Niños, En Dakota Del Norte, Estados Unidos. Y, Por Fin, Ya Estuvo Listo Para Irse A Su Casa…Por Primera Vez, Casi Un Año Después De Haber Nacido.
Ahora, Se Ve Prácticamente Irreconocible, Pesa Más De 9 Kilogramos Y Sus Mejillas Rellenitas Y Con Una Sonrisa Que Ilumina Todo El Cuarto. Todos En El Hospital, Están Realmente Sorprendidos Pero A La Vez Contentos Por Lo Que Han Logrado.
“Esto Realmente Es Un Milagro. Estoy Muy Agradecida De Todos, Médicos Y Enfermeras Que Trabajaron En Conjunto Para Hacer Que Esto Fuera Posible. Es Totalmente Increíble”, Afirma Becky Frolek, La Madre De Trevor.
“Ves A Trevor Y Solo Puedes Pensar En Que Su Vida Es Un Milagro”, Comenta Vicki Holtan, Supervisora Del Hospital Essential Health, Donde Trevor Pasó Su Primer Año De Vida.
En Esta Imagen, Puedes Verlo Por Fin Yendo A Casa, Despidiéndose De Quienes Por Un Año Lo Mantuvieron Con Vida Y Con La Pancita De Su Madre Hinchada A La Espera De Un Nuevo Bebé.
Créditos: upsocl
La vida de este niño, no podía terminar sin siquiera haber comenzado. Desde pequeño, un luchador.
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