Hay personas que realmente saben lo que es amar. Amar a todos, sin importar condición, raza o especie, porque al final de cuentas todos provenimos del mismo lugar y al mismo lugar nos iremos.
Y, aunque cueste creer que hayan personas que sí sean capaces de tener compasión o poner en riesgo su seguridad por alguien más, créeme que es posible. Algunas personas saben que, al final del día, ni las cosas materiales ni el éxito o el poder, se pueden comparar al cariñoso abrazo de un amigo o un ser amado.
En esta nota, te contamos la historia de un hombre, al que no le preocupó perderlo todo, con tal de salvar a su mejor amigo, su perro.
Un Día, Como Cualquier Otro, Mark Woodbury, Salió De Compras Pero Al Volver Se Dio Cuenta De Que Su Casa Ardía En Llamas. Lamentablemente, Uno De Sus Peores Temores Se Convertía En Realidad, Pues Su Perro Ditch, Su Mejor Amigo Y Única Compañía Permanecía Dentro De La Casa.
Sin Pensarlo Dos Veces Y Ante La Devastadora Escena, La Única Reacción De Mark, Fue Entrar A La Casa, Porque No Se Resignaba A La Idea De Perder A Su Perro. La Tarea Fue Difícil, Debido A La Intensidad De Fuego, Pero Finalmente Logró Sacarlo De La Casa.
“Perdí Mis Cosas, Perdí Mi Ropa, Mis Electrodomésticos, Pero No Perdí A Mi Perro”, Afirma El Australiano.
Luego De Sacar A Ditch De La Casa, Tuvo Que Realizar Maniobras De Reanimación En El Perro, El Que No Podía Respirar Por Su Cuenta, Hasta Que Llegó La Atención Primaria, Quien Les Brindó La Ayuda Necesaria.
“Lo Primero En Que Pensé Fue En Ditch, No Iba A Permitir Que Mi Perro Se Quemara, Él Es Todo Para Mí”, Agrega.
Créditos: bordermail
A veces cuesta, pero es necesario darnos cuentas de las cosas que realmente valen la pena y un amigo, lo vale todo.
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