Una familia de Nueva York están con el corazón y el alma desecha, luego de que su hijo de 13 años tomara la decisión de quitarse la vida, producto de reiterados maltratos y burlas que recibía en su colegio por parte de sus compañeros de escuela.
Su padre afirma que en varias ocasiones el niño pidió ayuda a las autoridades del colegio ya también a sus padres, los cuales fueron a hablar con el director y exigir una solución para tal problema, pero lamentablemente no hicieron mucho, recomendaron al niño a ir a terapia y a llevar todo con más calma. “Mi hijo y yo fuimos al colegio a pedir ayuda… Todo lo que el director le dijo a él fue, ‘no te preocupes, estarás bien’. ¡Son unos monstruos!”
El adolescente antes de quitarse la vida escribió una carta en la que describe el maltrato dirigido hacia él por parte de sus compañero de escuela, acusó a los administradores del establecimiento de ignorar sus peticiones de auxilio.
El padre devastado recientemente deja un video en Facebook en el cual expresa su gran dolor y rabia en el que deja un mensaje a todos los niños y sus padres que destruyeron la vida de su hijo.
El padre del adolescente dice:
“Espero que nunca, nunca, tengan que pasar por lo que mi familia está pasando actualmente”, dice.“Ustedes pueden abrazar a sus niños todas las noches, y podrán hacerlo para el resto de sus vidas. Yo ya no puedo hacer eso. Sus pequeños monstruos me quitaron esa posibilidad a mí, a mi esposa y a las hermanas de mi hijo”.
Parte de la carta que escribió Daniel, dice:
“Al principio estaba bien. Tenía muchos amigos, buenas notas y una buena vida, pero todo cambió. Mis antiguos amigos cambiaron. Dejaron de hablarme y yo dejé de caerles bien. El sexto curso llegó y mi amigo Anthony me falló y yo le fallé a él. Anthony la tomó conmigo y me acosó con John, Marco, Jose y Jack. Lo hacían constantemente hasta que me peleé con él. Acabé con un meñique roto. Me rendí. Los profesores no hicieron nada. Mrs. Goldrick (la directora) no hizo nada. Les conté a todos los profesores y no hicieron nada, excepto Ms. D’Alora. Es la mejor profesora. Ella me comprendió e hizo algo, pero no duró mucho… Mis compañeros continuaron, yo me rendí y los profesores ni hicieron nada. No los metieron en problemas a pesar de que ellos causaban problemas. Yo fui el que entró en problemas… Quería terminar con todo esto, quería salir. Rogué y rogué por ayuda. Fallé pero ya no importaba. Estoy afuera y eso es lo único que quería”.
No esperemos a que los niños mueran para denunciar y hacer frente a este problema!
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