Llegas a casa para encontrar el basurero volcado y su contenido esparcido por toda tu casa. O quizás las almohadas del sofá se han destrozado, llenando la sala de estar con una carnicería esponjosa. “¿Qué pasó?” te quejas. Pero hay una cosa cierta, tu perro no lo hizo. De ninguna manera. Mira esa cara. Tu perro dormía como un angelito, o esperando lealmente para que vuelvas a casa. Él no tiene idea de cómo la basura quedó así o por cómo las almohadas consiguieron desmenuzarse. Le echan la culpa al gato, ese gato no es para nada bueno. Si esto suena familiar, disfrutar de esta galería de perros totalmente NO culpables.
“Espera, ¿estás diciendo que lo que estoy haciendo está mal?”
“Fueron unos ladrones. Yo solo traté de salvar la casa”
“El pequeño hizo todo ¡lo juro!”
“¿Un desastre? No tengo idea de lo que estás hablando. Deberías concentrarte en lo linda que soy”
“¿Qué? No, mis piernas siempre han sido negras”
“Estoy realmente tan sorprendido como tú. Vamos a salir de esto juntos. Quiero decir que limpies esto y luego me des la cena”
“Creo que la puerta quedó abierta. De lo contrario quien podría haber hecho esto”
“No, sólo he estado masticando mi hueso. ¿Ves? Solo mi hueso, todo el tiempo”
“Je, je. Esos… umm, esos son los que he comprado con mi dinero de perro”
“Fue el gato. Traté de detenerlo”
“¿Sabías que las bolsas de tierra pueden explotar solas? Realmente extraño…”
Creo que no sería capaz de retarlos después de que me miran con esas caras de “no culpables”. Pero en un tono más serio, sin embargo, los perros destruyen las cosas si están aburridos o ansiosos, así que asegúrate de que tu perro juegue mucho, haga ejercicio y pase mucho tiempo de calidad contigo.
Comparte a estos tiernos culpables.