Sheila Marsh, una mujer de origen británico de 77 años, recientemente acaba de perder la lucha contra el cáncer pero, antes de morir quiso que le concedieran un ultimo deseo; ver a su amado caballo Bronwen.
Las autoridades del hospital donde estaba internada accedieron y el personal de enfermería del Hospital Rotal Albert Edward se encargaron de tomar las medidas para cumplir su deseo.
Trasladaron a Sheila en su camilla hasta el estacionamiento del hospital para que su hija Tina, acercara a Bronwen para que se despidieran.
Sheila y Bronwen permanecieron unidos y felices por 25 años en los cuales convivieron y compitieron siempre juntos.
Sheila siempre fue una verdadera amante de los animales y obtuvo ser galardonada en la competencia de salto de Bickershaw en Wigan.
La anciana tenía en total seis caballos, tres perros, tres gatos y otros animales. Dado que su condición no dejaba de empeorar se le permitió que lo viera, era solo cuestión de horas.
Y efectivamente Sheila falleció poco después de ver a su caballo Bronwen.
Bronwen se le acercó y se despidió con un beso lleno de ternura para decirle adiós.
La historia ha sido difundida alrededor del mundo.
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