Todos los padres y sobre todo en navidad queremos darle a nuestros hijos alegría y felicidad, y por tanto muchas veces no medimos el impacto que nuestros actos puedan tener.
Por eso, para evitar la saturación de juguetes, desmotivación, perdida de ilusión y apatía en nuestros hijos, es importante que tengamos en cuenta esta regla, es muy sencilla y tiene 4 premisas:
1. Procurar que nuestros hijos reciban algo para llevar puesto (ropa, calzado, complementos, etc).
2. Algo para leer
3. Algo que realmente deseen
4. Algo que realmente necesiten
Si te orientas bajo estas premisas, toma en cuenta más la calidad que la cantidad.
Y si nos detenemos un momento a pensarlo, cuantos más regalo recibe un niño, más vacíos se puede sentir, y esto lo produce la sobrecarga, que es muy difícil de “digerir”, y así aprenden a valorar mejor las cosas y conservarán la ilusión por mucho más tiempo.
Se debe recordar que la navidad es más que regalos, son villancicos, reuniones familiares, decoración de la ciudad y nuestra casa.
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