La manera en la que se viaja en un avión actualmente siempre es una discusión y causa polémica entre los pasajeros, pero, en 1950 esto no era un problema.
Las aerolíneas antiguamente se esforzaban mucho por procurar un vuelo agradable a todos los pasajeros, y además se tenía un montón de espacio, cafeterías y excelentes menús , y unas cómodas cunas especiales para bebés en sus vuelos.
La British Overseas Airways Corporation (BOAC), ofrecía de manera gratuita las llamadas Skycots, una especie de hamaca para bebés de gran comodidad, segura y transpirable.
En algunos casos, otras compañías usaban una robusta cuna de metal para bebés y niños de hasta 2 años.
Estas camitas especiales podían asegurarse en el compartimiento superior de equipajes, justo sobre las cabezas de sus padres, y dado esto, les permitía tener el completo control sobre el menor mientras estaban en vuelo.
Además contaban con una barrera lateral que impedía al niño que pudiera girar y caer.
Estas cunas permitían que los niños durmieran en gran parte del vuelo, y con esto se lograba que los demás pasajeros descansarán sin que molestaran.
Si vemos las condiciones actuales son una tortura tanto para el bebé como para sus padres, ya que, están obligados a llevarlos encima durante todo el viaje.
Si contamos factores como la incomodidad, el poco espacio y el calor generado que provoca el niño a menudo, logra que el bebé se estrese y llore, quizá las compañías actuales deberían aprender un poco sobre estas compañías y recuperar los Skycouts.