La forma de nuestro cuerpo conforma un todo de manera íntegra, es decir, cada una de las terminaciones se une con otra en un entramado de conexiones que explicaría el porqué de un dolor puntual.
También tenemos nervios que nacen de la medula espinal, uno es el ocupa el décimo par, y que se conoce como nervio vago, y es uno de los más largos del cuerpo ya que se extiende desde el cráneo hasta el abdomen.
Este nervio es el principal del sistema nervioso parasimpático, que es el encargado de facilitar las funciones que le permiten al cuerpo relajarse, a diferencia del “simpático” que es que motoriza los mecanismos necesarios para mantener el estado de alerta.
El nervio vago permite que luego de estar más activo, el ritmo cardíaco se vuelve más lento, disminuye la tensión arterial, el cuerpo se relaje, y la digestión y el sueño se regulen.
El neuro transmisor hace que estos nervios se activen la acetilcolina que funciona como relajante natural que puede activarse a través de la respiración como podrás ver a continuación.
Si se aprende cómo estimular este nervio puede favorecer la relajación, sino que también refuerza las funciones inmunitarias, ayuda a reducir la ansiedad (y puede ayudar a favorecer a los que tienen sobrepeso), también a tratar la taquicardia, la hipertensión y la depresión, entre muchos padecimientos.
Al ser muy largo, el nervio vago provee de fibras nerviosas a la garganta, pulmones, corazón, sistema digestivo y respiratorio, y además ayuda a controlar el movimiento muscular.
De esta manera, si se encuentra afectado pueden darse algunos síntomas como trastornos gastrointestinales (gases, estreñimiento, diarrea, dolor abdominal) ansiedad, enojo, depresión sin motivo o desproporcionada, desgano, dificultades para mover la lengua, arritmia, entre otros.
Ejercicio para estimular el nervio vago
Una técnica sencilla es realizar en cualquier sitio es realizar un ejercicio de respiración consciente. Esta es la única función del sistema nervioso autónomo que puede ser regulada y favorece la relajación, eliminación de toxinas, la concentración y calma.
Se debe realizar una respiración diafragmática o abdominal así:
- Inspirar por la nariz lentamente, contando mentalmente hasta 4.
- Retener el aire en los pulmones contando hasta 6, y contrayendo el abdomen.
- Exhalar contando hasta 4, contrayendo ligeramente los labios.
Se puede hacer esto varias veces todos los días y, en especial, ante situaciones estresantes, se hace de manera lenta y profunda, siendo consciente del recorrido del aire por todo el cuerpo.
Otros consejos para estimular este nervio
- Colocar un paño húmedo y fresco sobre la cara.
- Beber un vaso de agua fría rápidamente.
- Acostarse sobre una superficie inclinada, con la cabeza hacia abajo.
- Llevar una alimentación que contenga vegetales, frutos secos y frutas, evitando los cereales en exceso (especialmente los refinados), los aceites vegetales oxidados, azúcares, lácteos y comida procesada.
Toma en cuenta que tu cuerpo tiene gran capacidad de sanación, aprende a trabajar con él y aumenta tu capacidad de registro para entender lo que te sucede.
